La muerte de Abel de Tiziano
Esta obra de Tiziano forma parte de una triada de pinturas que realizó para la iglesia agustina del Santo Spirito en Isola. Un encargo que de alguna forma le llegó en segunda instancia, ya que originalmente el trabajo había recaído en el pintor y biógrafo de artistas, Giorgio Vasari, pero que este no llegó a realizarlo. Así que fue entonces cuando le encargaron a Tiziano estos grandes lienzos que representan tres escenas del Antiguo Testamento. Está el Triunfo de David, el Sacrificio de Isaac y por supuesto el de La Muerte de Abel, del cual incluimos una imagen.
Estos lienzos en la actualidad, ya no están en la iglesia para la que los pintó entre los años 142 y 1544, sino que hoy en día se pueden ver en la espectacular Iglesia de Santa Maria della Salute de Venecia.
La escena con la que plasma el primer fratricidio de la historia es verdaderamente poderosa. Todo queda en una luz casi de penumbra, y allí toman el protagonismo los cuerpos monumentales de ambos personajes, Abel el asesinado y Caín el asesino. Ambos, sobre todo Abel, colocados en un escorzo increíble, que dota de un gran dramatismo a la escena. Sin duda, esos cuerpos casi escultóricos y el dramatismo demuestran la influencia que los techos pintados por Miguel Ángel pudieron tener en el arte de Tiziano.
Si bien no es esa la única referencia. También la perspectiva de la escena, tremendamente arriesgada, de abajo a arriba, puede vincularse con pintores como Correggio e incluso con Andrea Mantegna, autor de perspectivas magníficas como la Lamentación sobre el Cristo muerto.
La imagen lo cierto es que es brutal, y no se ahorran detalles. Vemos como la cabeza de Abel ya está sangrando por un golpe anterior. Pero Caín no tiene bastante, y preso de la ira, pisa el cuerpo de su hermano para asestarle más golpes hasta matarlo. Ellos dos dominan la tela en una composición en diagonal que emana dinamismo. Son figuras de lo más expresivas, y dado el punto de vista elegido parecen colosos.
Y al observar el fondo oscuro, podría considerarse un decorado neutro, pero vemos una humareda que asciende hacia el cielo, algo que hace referencia al motivo del fratricidio. Según se narra en el Génesis, una vez que Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, tuvieron primero como hijo a Caín, y luego a Abel. Este segundo se acabaría convirtiendo en pastor, mientras que Caín cultivó la tierra. Y ambos hacían regularmente sus sacrificios y sus ofrendas a Dios. Pero lo cierto es que parecían tener más éxito las que hacía Abel, y por eso su hermano loco de envidia acabó por matarlo.