La oficina de empleo de Isaac Soyer
Esta obra se trata de un lienzo pintado al óleo por el artista estadounidense Isaac Soyer en el año 1937 y que en la actualidad se expone como parte de la prestigiosa colección del Whitney Museum of American Art de Nueva York.
Posiblemente este cuadro sea la gran obra maestra de Soyer (1902 – 1981), y seguramente también es una de las más grandes obras representativas del movimiento de realismo social que inundó parte de la pintura de Estados Unidos durante el segundo cuarto del pasado siglo XX.
Este movimiento sin duda alguna tiene un detonante muy claro, y ese no es otro que la enorme crisis que provocó el crack bursátil de 1929, que dio lugar a la Depresión del 29.
Esa depresión también llegó al mundo artístico, y creadores como Isaac Soyer o Ben Shan lo manifestaron con este tipo de obras en las que hay una clara voluntad de denunciar el triste momento por el que pasaba la gran mayoría de la población estadounidense.
Son obras que se fijan en esa sociedad empobrecida, y principalmente en los sectores y personas más afectadas por esa crisis. Y lo hacen tanto desde un punto de vista general, como prestando su atención en prototipos que sirven para plasmar la situación de conjunto.
Por ejemplo, si nos fijamos en las caras que se ven este lienzo, se puede apreciar que son los rostros de personas que han perdido la esperanza, e incluso la seguridad en sí mismos y la autoestima. Todos son gestos de abandono y de apatía, que ya han pasado de la fase de la desesperación a la de la total desesperanza.
Y también hay detalles muy interesantes, como comprobar que aquella crisis afectó a todos los estratos de la sociedad, sin hacer excesivas diferencias. Aquí por ejemplo, vemos una representación de las clases medias que acuden desganados a la agencia de empleo. Son cuatro personajes, y las dos figuras centrales son una mujer negra junto a un joven blanco que aparenta buena preparación ya que luce un traje y corbata. Es decir, la desgracia de la falta de trabajo que llegó a todos estratos sociales, sin distinción entre género, raza o condición.
Además de la temática, también es muy interesante comprobar cuales eran por entonces los referentes estéticos de los pintores involucrados en este movimiento de realismo social estadounidense, ya que como ellos mismos confirmaron recibieron la influencia de artistas de la pintura realista rusa o de las inquietudes que planteaban pintores de pensamiento de izquierdas, como el muralista mexicano Diego Rivera.