Las Tentaciones de San Antonio, El Bosco
A lo largo de la historia del arte muchas obras que se consideraban originales resultaron ser finalmente copia, este hecho no es inusual para los expertos ya que en numerosas ocasiones no se disponen de suficientes datos acerca de la pieza o incluso del propio autor.
Este es el caso que aquí nos ocupa, El tríptico de las tentaciones de San Antonio realizado por Jheronimus Bosch más conocido como El Bosco. Durante mucho tiempo la obra que hoy se conserva en el Museo Nacional de Arte Antiguo de Lisboa se creyó una copia de otro tríptico igual, conservado en la Barnes Foundation de Filadelfia, fue precisamente el historiador Larry Silver de la Universidad de Pensilvania el que determinó que la obra de Filadelfia era una copia anterior (del siglo XVI) a la de Lisboa.
En realidad, los expertos no han podido determinar una datación exacta para la pieza sin embargo, todos parecen coincidir en que la obra debió de llevarse a cabo en una etapa intermedia de la producción del artista, quizá entre 1490 o los primeros años del siglo XVI.
El tríptico tiene una temática religiosa, al cerrarse y como venía siendo costumbre en la tradición flamenca, se muestran dos tablas realizadas en grisalla que representan las escenas del Prendimiento y de Cristo subiendo al Calvario con la cruz a cuestas.
En la primera de ellas, la escena principal -el prendimiento- ha sido relegado a un segundo término mientras que en primer plano aparece San Pedro con Malco. El artista utilizó el mismo procedimiento en la tabla de la Subida al Calvario, la escena principal no es la de Jesucristo – éste aparece en segundo término junto a la Verónica que le enjuaga su rostro- sino la del ladrón bueno y malo los cuales aparecen confesándose.
Una vez que la pieza se abre encontramos el tema principal las tentaciones de San Antonio, un tema que había sido muy recurrente desde el siglo X ya que muestra la dicotomía entre el Bien y el Mal como una lucha de contrarios que representan Cristo y Satanás.
En la tabla central del tríptico encontramos a San Antonio Abad dentro de una especie de torreón o templo semidestruido en el que el Santo se arrodilla ante un crucifijo que aparece iluminado y gira su rostro hacia el espectador; a su alrededor encontramos toda suerte de perversiones, en primer plano aparece una misa negra, oficiada por una sacerdotisa y por un diablo que ha sido representado como un cerdo con casulla. Por su parte en el panel de la derecha El Bosco ha elegido el tema de Las Tentaciones de San Antonio. En ella San Antonio está rodeado de pecadores que en realidad son extrañas figuras demoniacas. En primer término, encontramos una mujer completamente desnuda que se ha identificado como la reina de los diablos.La tabla de la izquierda se ha reservado para representar el vuelo y la caída del Santo. La tabla se divide en dos escenas, arriba San Antonio está volando junto con una nube de demonios y abajo es atendido por dos monjes después de que el diablo lo dejase caer.