Paisaje a la luz de la luna de Ma Yüan
Es curioso comprobar que mientras en Europa prácticamente todos los restos de pintura que se han encontrado de los siglos XII y XIII tienen un carácter religioso propio de la época del Románico, en China se han hallado bastantes pinturas que representan paisajes como ésta de Ma Yüan.
No obstante hay que decir que tal vez el arte chino se empleó menos para narrar las leyendas de Buda, y en cambio fue un soporte para incitar a la meditación propia de sus prácticas religiosas. En ese sentido hay que entender este tipo de paisajes, que también tienen algo de religiosos y sería imposible de entender sin relacionarlos con las creencias y espiritualidad china.
Se sabe que había artistas chinos que se dedicaban a pintar fervorosamente el agua o las montañas con una clara intención de veneración, como elementos naturales en los que fijarse para lograr unos pensamientos espirituales. Pintaban sobre rollos de seda, y sus poseedores tan solo los desenrollaban para ser contemplados en momentos apacibles, para meditar ante esa visión.
Por eso en obras como este Paisaje a la luz de la luna no hay que buscar la representación estricta de un lugar. De hecho, no eran pintores que salieran al aire libre cargados con sus útiles de artistas a realizar sus obras. Se sabe que aprendían a pintar a partir de curiosos métodos en los que era muy importante la concentración y la meditación, centrándose en pintar primero elementos individualizados como rocas o árboles, pero no contemplando la naturaleza sino la obra de maestros anteriores.
Tras ese periodo, es cuando ya salían a los lugares naturales, con la idea de admirar su belleza y plasmar los estados de ánimo que les provocaban. Una vez alcanzado, y ya una vez en su lugar de trabajo es cuando acometían la labor de pintar, coordinando lo que habían sentido en la naturaleza, lo que les había transmitido y lo que habían aprendido previamente mediante sus procesos meditativos. Su ansía era tener semejante dominio técnico, que les fuera tan fácil pintar como escribir para reflejar sus visiones mientras aún las tenían frescas.
Y lo cierto es que sus pinturas generalmente van acompañadas de unas líneas escritas de carácter poético. Así su escritura y su pintura busca volcar el entusiasmo de su creador tras contemplar esos enclaves naturales, y no les preocupa tanto hacer que esas vistas tengan un completo parecido con los sitios concretos.
La verdad es que al observarlas detenidamente, son imágenes que ante todo transmiten unas sensaciones, lo cual no es impedimento para valorar la maestría de estos artistas.