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Retrato del Papa Pablo III de Tiziano

Publicado por A. Cerra

Papa Pablo III de Tiziano

Tiziano Vezellio pintó este cuadro con el retrato del Papa Pablo III entre los años 1543 y 1546, pero no fue la única ocasión en la que pintó a este Sumo Pontífice, ya que se conserva otra efigie posterior en una pose prácticamente idéntica a esta, así como otro retrato también sentado en su cátedra, pero en este caso acompañado por sus sobrinos de la familia Farnese a la que pertenecía.

Pablo III con sus sobrinos de Tiziano

No es de extrañar que lo pintara en repetidas ocasiones, ya que para Tiziano, su mecenazgo fue de enorme importancia. No solo para él, sino que el ojo para los grandes artistas era innegable en este Papa, ya que fue él quien le encargó el famoso fresco del Juicio Final en la Capilla Sixtina a Miguel Ángel.

En los diferentes retratos de este Papa, incluido este que mostramos aquí y que se conserva en el Museo Nacional de Capodimonte en Nápoles, se nos muestra un personaje de edad avanzada, siempre sentado y que aún así con una postura un tanto encorvada, como si no pudiera mantenerse erguido.

Se ve el cuerpo de una persona muy mayor, pero sin embargo su rostro también transmite otras sensaciones. Su cara lleva una larga barba encanecida, y desde luego hay abundantes arrugas en su tez, y en cambio sus ojos están llenos de vida, con una mirada que da la idea de un personaje con mucha astucia, debida a su carácter y también a su sabiduría y experiencia.

Es decir, Tiziano como excelente retratista que es, ante el que posaron grandes personajes como el emperador Carlos I de España, ha sabido captar toda la psicología del personaje. Al mismo tiempo que lo ensalza por el puesto que ocupa. Algo que consigue con elementos únicamente pictóricos. Ya que es de admirar el contorno voluminoso y expansivo en el que ubica al personaje, para darle peso y enorme profundidad a su figura.

Otro retrato de Pablo III de Tiziano