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Tapiz de la Historia de Alejandro Magno

Publicado por A. Cerra

Tapiz de la historia de Alejandro Magno

El arte de los tapices cobró una enorme importancia durante la Edad Media tardía. Y en realidad, fueron objetos inmensamente valorados por las clases sociales más altas hasta el siglo XVIII. Mucho más de lo que nos podamos imaginar.

Eran un tipo de obras que se usaban para muy diferentes usos. Desde religiosos hasta decorativos y conmemorativos. Y los temas que se trataron en ellos fueron de lo más variado. Si bien hay varios ciclos iconográficos que se fueron repitiendo. Por ejemplo hubo muchos tapices dedicados a Carlomagno y al rey Arturo. Pero también muchos otros se inspiraron en un héroe de la Antigüedad: el rey y conquistador macedonio Alejandro Magno.

Un personaje real que vivió entre los siglos IV y III a. C. y que sin duda realizó proezas increíbles. Pero aún así aquella extraordinaria biografía parecía poco, por lo que todavía se exageraron más sus triunfos en obras como este enorme tapiz del siglo XV que en la actualidad se conserva en la Galería Doria Pamphili de Roma.

Lo cierto es que Alejandro Magno más que un personaje histórico, para entonces ya se había convertido en un auténtico modelo a seguir. Un símbolo del buen gobernante, valiente y justo. Una idea que se mantuvo durante siglos, basta ver que por ejemplo en el siglo XVII todavía se dedicaban tapices a este personaje por encargo de la monarquía francesa, basados en los dibujos de uno de los grandes pintores barrocos del momento: Le Brun.

Pero volvamos a este otro tapiz. Aquí vemos a Alejandro Magno enfrascado en todo tipo de aventuras. En un tapiz en el que hasta el último centímetro nos está narrando la vida del personaje.

Los historiadores no saben a ciencia cierta donde pudo realizarse esta obra, si bien dan casi por seguro que salió de uno de los mejores talleres de dos de las ciudades con más y mejor tradición para los tapices. O bien Arrás, al norte de Francia, o bien Tournai, en el actual territorio de Bélgica. E incluso algunos intentan afinar más y proponen que el tapiza saldría del taller de Pasquier Grenier y sería un encargo para Felipe el Bueno, duque de Borgoña. Pero lo cierto es que eso no está confirmado, ya que el arte de los tapices era una labor en la que intervenían muchas personas, desde el pintor que hacía el dibujo invertido para que sirviera de modelo hasta los tejedores, cada uno especializado en diferentes elementos. Y por eso a veces es muy difícil saber cómo y dónde fueron realizados.