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The Rose (II) de Cy Twombly

Publicado por A. Cerra

The Rose II de Cy Twombly

El pintor estadounidense Cy Twombly ( 1928 – 2011) realizó este enorme cuadro (250 x 740 cm.) en el año 2008, cuando ya tenía una edad avanzada y era un personaje que estaba considerado un auténtico tótem del arte de Estados Unidos de posguerra, si bien llevaba muchos años asentado en Italia.

Su nombre real era Edwin Parker Twombly Jr, y había sido todo un referente de la oposición al Expresionismo Abstracto. Pero a diferencia de otros artistas contemporáneos como su amigo Robert Rauschenberg, no había optado por un arte figurativo tendente al pop a las ideas dadá. Twombly en cambio se mantuvo en la abstracción, pero una abstracción muy gestual con inspiraciones tan variadas como lo tribal, la literatura europea o los grandes mitos clásicos.

No obstante, figuración fue apareciendo poco a poco y los referentes literarios fueron una constante. Y en esta gran tabla pintada con acrílico vemos un maravilloso ejemplo. Se trata de la representación de tres grandes rosas rojas, cuya pintura llega a escurrirse por el cuadro hacia abajo. Al fin y al cabo la representación de las flores no es en absoluto naturalista y tiene mucho que ver con su método más famoso de pintura en la que aparecían larguísimos trazos. Los cuales en este caso siguen un recorrido circular y en espiral.

Esas rosas, ocupan tres cuartas partes de la superficie de la obra, mientras que el lateral derecho lleva inscritos unos versos del poeta alemán Rainer Maria Rilke, uno de sus escritores favoritos y al que hizo mención en numerosas ocasiones.

Parece que no es casual que el pintor recurriera a esos elementos cuando hizo esta obra a la edad de los 80 años. De hecho la rosa siempre ha sido un símbolo literario muy fuerte y de carácter universal. Una flor que nos habla del paso del tiempo, y de cómo la belleza se convierte en fealdad de una forma natural. Sería una imagen con la capacidad de evocarnos el pasado y todo lo que se pierde con los años. Además de que lleva intrínseco otro simbolismo, el de que no es fácil alcanzar la belleza, ya que tiene espinas que la convierten en algo que es difícil de lograr, e incluso puede ser un proceso doloroso y peligroso.

En definitiva, al hablar de Twombly estamos ante un artista muy interesante, tanto por la forma como por las alusiones constantes que hace a la literatura o la filosofía universal. Todo sin abandonar por completo nunca la idea de la abstracción, a la que incorporó incluso la caligrafía, o sea lenguaje escrito, de una forma muy original y novedosa en su momento.