Tumba de Nefertari
Esta tumba de la reina Nefertari, una de las siete grandes esposas del faraón Ramsés II, gobernante de la Dinastía XIX del Antiguo Egipto, es famosa especialmente por su conjunto de pinturas murales realizadas con la técnica del temple aplicado sobre muros de estuco.
La tumba real se encuentra en el denominado Valle de las Reinas. Evidentemente diferenciado del famoso Valle de los Reyes donde hallaron sepultura los miembros masculinos de la realeza del Antiguo Egipto. También en el mismo Valle de las Reinas también se encuentran las tumbas de otras cuatro grandes esposas del mismo faraón. Todas ellas con sepulcros mucho más amplios y grandiosos que los correspondientes a las esposas menores.
Y es sin duda la tumba de Nefertari uno de los más bellos conjuntos de pintura mural de todo el Imperio Nuevo del Antiguo Egipto, estando datada esta obra en torno al año 1250 antes de Cristo.
Estilísticamente se trata de unas pinturas en las que se observan posiciones más clásicas que otras pinturas precedentes que se hicieron durante el periodo de la Dinastía XVIII, como por ejemplo las que se hallan en la Tumba del escriba Nakht o en el Palacio Real de Tell el Amarna.
Además los temas que nos muestran las paredes de la tumba son totalmente de inclinación religiosa, y el hilo conductor de todo el conjunto es que la reina Nefertari está siendo presentada ante los diferentes dioses portando los objetos rituales más apropiados para cada una de las deidades.
Es decir, las paredes nos muestran diferentes escenas, todas ellas ordenadas en bandas. Y siempre vemos como las figuras son de talle muy esbelto, ataviadas con ropajes bastante suntuosos apropiados para la ocasión y cuyo colorido destaca intensamente gracias a los contornos muy firmes que recortan las figuras y que éstas se sitúan en todos los casos sobre los fondos blancos de la pared. Todo este colorido principalmente está dominado por los tonos ocres y se trata de un color muy homogéneo.
No hay que olvidar que se trata de la tumba de una de las principales esposas de Ramsés II, y por lo tanto es lógico pensar que en ella intervinieron los artistas más cualificados y prestigiosos de la época. De ahí, que se note un altísimo nivel artístico en este conjunto mural, que sobre todo llama la atención por un dibujo muy sutil.
No obstante, no todas las pinturas de aquella época alcanzaron semejante virtuosismo. En tiempos de este faraón hubo una segunda corriente artística en la que predominaba más el gusto por las formas muy decorativas y sobrecargadas, de lo cual han llegado múltiples ejemplos gracias a diferentes excavaciones arqueológicas, aunque también hay que decir que en su gran mayoría no se pueden calificar como obras de arte de gran calidad.