Arte
Inicio Pintura, Renacimiento Los mendigos de Brueghel

Los mendigos de Brueghel

Publicado por A. Cerra
Los mendigos de Brueghel

Los mendigos de Brueghel

Esta tabla de Pieter Brueghel “El Viejo” está conservada y expuesta en el Museo del Louvre de París, tal vez sea una de las obras más conmovedoras de todas las que pintó este artista flamenco del siglo XVI (1529 – 1569).

En ella nos presenta a cinco lisiados y una mendiga. Una imagen para la que diferentes estudiosos del arte de esta época artística han intentado hallar como referente algún hecho histórico concreto. Y de hecho, se puede ver que los personajes llevan colas peludas de tejón en sus vestidos, con lo que el pintor estaría aludiendo al partido de los Mendigos que en su momento formaron los calvinistas más rebeldes frente al gobierno de rey español Felipe II, tal vez el monarca más poderoso de la segunda mitad del siglo XVI, con innumerables dominios en Europa y ultramar, entre cuyas posesiones se contaban estas tierras flamencas.

Analizando la pintura propiamente dicha se puede ver que en realidad el pintor no tomó para sus figuras modelos tomados directamente de la realidad. Sino que hizo una composición en la que incluyó elementos que representaran todos los temas y personajes que él quería tratar. Por eso las figuras llevan tocados carnavalescos, lo cual le sirvió a Brueghel para simbolizar las distintas clases sociales de le época. Ésa es la explicación lógica para que uno lleve una corona de cartón con lo que aludiría al rey, mientras que el resto llevan una especie de casco de papel, una boina, un gorro o una mitra, refiriéndose con ello a los soldados, los burgueses, los campesinos y el obispo respectivamente.

Por lo tanto, se puede llegar a la conclusión de que Brueghel “El Viejo” está inspirado por un afán crítico y satírico. Algo que no se había inventado él, porque posiblemente el iniciador de la sátira social en la pintura flamenca fue Quentin Metsys, quién unos pocos años antes, bajo el gobierno de emperador Carlos V, padre del citado Felipe II, ya había hecho muchos cuadros con esa intención como El Cambista y su mujer o Los Improperios.

Sin embargo, Pieter Brueghel añade a sus imágenes un elemento simbólico, que hoy en día y tras el paso de los siglos en muchas ocasiones se nos escapa en su significado más preciso. No obstante, en esta obra queda claro que él vincula la miseria física con la pobreza moral. Y ello lo hace con elementos símbolos que de algún modo remiten a otro pintor flamenco anterior, enigmático y complejo donde los haya, como es El Bosco, cuya influencia es patente en obras de Brueghel como esta de Los Mendigos o en su cuadro titulado Camino del Calvario.