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Arquitectura funeraria romana: clases nobles

Publicado por Laura Prieto Fernández

En estradas anteriores ya habíamos analizado la arquitectura funeraria romana de las clases populares, pero en esta ocasión nos centraremos en los enterramientos de los nobles y patricios romanos ya que la condición social y económica de los romanos también dejaba ver grandes diferencias en las formas de enterramiento. Igual que ocurre con la escultura, los romanos adoptaron de los etruscos el gusto por la monumentalidad y, sin embargo, supieron aplicarle características propias y adaptarlo a sus necesidades.

A lo largo del siglo VI a.C. aparecieron las primeras tumbas de las familias nobles que seguían los parámetros etruscos en dos tipologías distintas, los dados o tumbas de tipo rectangular y los túmulos de tipo circular. Sea como fuere ambos presentaban las características propias de una casa esto es una sala, a menudo adintelada o abovedada con falsa bóveda y cubierta por frescos.

Durante la época republicana el enterramiento de tipo túmulo fue muy popular, pero en esta época se introdujo la cremación de modo que estos se desarrollaban como si fuesen columbarios subterráneos y, por lo tanto, el sarcófago dio paso a las pequeñas vasijas que se agolpaban en las paredes. Paulatinamente y a medida que el imperio romano se iba expandiendo, el pueblo romano empezó a adoptar las mismas costumbres de aquellos a los que iba sometiendo y en el siglo III a.C. apareció el primer mausoleo monumental romano de mano de una de las familias más destacadas de la época, los Cornelio Scipion. En realidad, el enterramiento comenzó con el modelo tradicional de tumba etrusca pero poco después Escipion Emiliano decidió otorgarle un aspecto más monumental que seguía la misma tipología arquitectónica que los templos: una gran fachada compartimentada por columnas de tipo corintio y entre las cuales se abrían hornacinas que albergaban esculturas de los miembros más destacados de la saga familiar.

Más adelante en el tiempo surgieron los mausoleos de tipo torre, con un pedestal cuadrangular y sobre el que se levanta un primer piso a modo templo cuadrangular con columnas o como arcos de triunfo, este primer nivel se identifica con el mundo terrenal y sobre él aparece un segundo nivel, con forma de tholos griegos o piramidal; quizás el mejor ejemplo de este tipo de enterramiento se encuentre en Francia, concretamente en Provenza en la Tumba de la Familia Julia.