Biblioteca Joanina
El conjunto de la Universidad de Coimbra alberga distintos edificios históricos. De hecho todos ellos conforman un conjunto que está declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Pues bien de todo ello una de sus partes más espectaculares y valiosas, tanto por su arquitectura, por su decoración y por su contenido sea la llamada Biblioteca Joanina.
Es un increíble edificio de estilo rococó que mandó construir en el siglo XVIII el rey Joao V en el lugar que ocupaba entonces el patrio de la Facultad de Derecho. Unas obras que se alargaron desde el año 1717 hasta el 1728, dirigida por el maestro de obra Joao Carvalho Ferreira.
No obstante, si su arquitectura es muy valiosa, lo realmente excepcional de la Biblioteca Joanina es su decoración, realizada posteriormente, en un periodo previo a la denominada Reforma del Marqués de Pombal. En esos trabajo participaron varios pintores de frescos, doradores,escultores carpinteros y ebanistas entre los que merece la pena mencionar al tallador de origen italiano Francesco Gualdini, un maestro a la hora de dar forma a este increíble conjunto de madera de los orígenes muy variados, especialmente de la colonias orientales lusas y también de la selvas de Brasil.
El resultado es de un gran recargamiento visual y colorido, pero a la vez muy elegante. Eso es gracias a los juegos de colores, que le dan dinamismo al conjunto, en el cual si nos vamos fijando en los detalles ornamentales se descubre que hay motivos de lo más variados en estas tallas.
El acceso es mediante un elegante pórtico sustentado por columnas jónicas. Y allí mismo ya aparece el escudo real, recordando quien fue el impulsor de esta institución. Una vez dentro nos espera un espacio de tres plantas, dos de ellas a un nivel subterráneo. Pero lo más hermoso son las tres salas contiguas, que se comunican a través de unos grandes arcos. Son los únicos huecos en esta arquitectura, ya que el resto de las paredes están absolutamente repletas de anaqueles para libros antiquísimos. Hasta 25.000 volúmenes históricos se atesoran en este lugar.
La mirada se pierde entre tanta decoración y tanto libro, aunque todo está organizado para guiarnos por el trazado visual de un punto de fuga que nos lleva al retrato del rey Juan V de Portugal que preside todo el espacio. Algo que por supuesto es intencionado, ya que este monarca que fue conocido como Joao V el Magnánimo, en su época fue uno de los mayores mecenas de las artes y las ciencias en Europa, y de hecho fue un impulsor de que las ideas de la Ilustración penetraran en la cultura y la sociedad de Portugal.