Dormitorio de Josefina
De vez en cuando incluimos entre los ejemplos de la historia del arte alguna muestra de las artes menores. En este caso os traemos una imagen de un espacio que reúne varia de ellas, ya que se trata de un lugar aúna decoración, arte textil, mobiliario, cerámica, etc. Es el conocido como dormitorio de la emperatriz Josefina en el Chateau de Malmaison en París. Un lugar en el que intervinieron los arquitectos Charles Percier y Pierre Francois Fontaine, artífices de un estilo que se denominó Estilo Imperio y que coincide obviamente con los años de gobierno del Emperador Napoleón.
Fue un tipo de formas que transcendieron la decoración y llegaron a las artes mayores, como es la pintura donde podemos citar por ejemplo el retrato que del propio emperador hizo Ingres. Ya que si nos fijamos en ese cuadro tiene las mismas características que la estancia del dormitorio de la emperatriz. Es decir, se trata de algo que expresa riqueza y a la vez refinamiento. Todo dominado por colores vivos y contrastados.
Esa viveza en los colores la podemos apreciar en todos los cortinajes rojos de la sala. Pero también se ve en el mobiliario. Muebles hechos en madera oscura pero en la que nos faltan los baños en tonos de oro y de bronce.
Desde luego si había algún lugar ideal para ser un referente del Estilo Imperio ese era la residencia privada de los emperadores en Malmaison. En la que además hay un guiño a los triunfos militares de Bonaparte, ya que sin duda el dormitorio bien parece una tienda de campaña, si bien aquí las telas que le dan su forma circular son de fina seda.
Otra característica del Estilo Imperio son los ecos de la antigüedad. Especialmente vinculados con los elementos del Imperio Romano. No hay que olvidar que estamos en plena época del Neoclasicismo y que Napoleón siempre se quiso comparar con los más grandes importantes emperadores romanos. De hecho gran parte de su simbología está relacionado con ello, como por ejemplo la enorme águila imperial que en la parte más alta del dosel que cubre la cama. Una cama en la que aparecen otros elementos de inspiración clásica como son los cisnes o las cornucopias que nos hablan de riqueza.
Se trata de un estilo de lo más suntuoso que tuvo un enorme éxito en aquella época de expansión francesa. Tanto que caló muy hondo entre las clases más privilegiadas. Tanto las más próximas al emperador como entre la burguesía que así se mostraba mucho más próspera y pretenciosa ante el pueblo llano.