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Edificio Bacardí en La Habana

Publicado por A. Cerra

Edificio Bacardí en La Habana

Este gran edificio del centro de la capital de Cuba es el máximo exponente de la arquitectura art decó en la isla del Caribe. Un estilo que tuvo un importante desarrollo por estas latitudes, ya que no hay más que recordar los numerosos ejemplos de construcciones art decó que ofrece en la actualidad la ciudad de Miami, en la vecina y a la vez lejana Florida de Estados Unidos.

El Edificio Bacardí de La Habana se levantó en el año 1930 y obviamente fue un encargo de la familia propietaria de la famosa marca de ron. No obstante, esa familia abandonó la isla, huyó de ella tras la Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro, y aunque siempre ha mantenido el nombre de esa empresa, dejó de ser su sede.

Para construir este enorme edificio, sus promotores convocaron un concurso que finalmente fue ganado por el equipo de arquitectos compuesto por Esteban Rodríguez Castells, Rafael Fernández Ruenes y José Menéndez Menéndez. Y en cuanto a la construcción en sí, que se realizó en menos de un año, la llevó a cabo una empresa con sede en Alemania.

Su forma evoca una pirámide escalonada, cuya estructura está creada con acero y hormigón. Pero no solo esa forma ascendente anima el edificio, también su peculiar cromatismo que combina los azulejos, con el granito, la caliza, ladrillo o los elementos en terracota. Es decir, como nos indica la denominación de este estilo artístico, el edificio se configura como un enorme elemento muy decorativo.

Y en esa misma línea hay que entender la gran escultura de un murciélago en la cúspide del edificio. Un animal que es la imagen comercial de la bebida y que aquí se convierte en el remate de la pirámide. La cual, con sus 12 plantas, en su momento se convirtió en el inmueble más alto de toda la República de Cuba.

Ese concepto decorativo y de combinación de tipos de piedras y colores en su fachada, también se perpetúa en el interior, sobre todo en sus vestíbulos, donde vuelven a aparecer lod granitos rosáceos o los mármoles de tonos verdes. Y según las crónicas, se dice que tiene granitos y mármoles de las canteras más famosas de Europa, ya que los hay originarios de Alemania, Bélgica, Francia, Hungría, Italia, Noruega o Suecia. Y afortunadamente, gran parte de esa decoración se conserva en la actualidad, en especial gracias a una última restauración llevada a cabo a principios de este siglo XXI.