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El Modernismo de Mongió

Publicado por A. Cerra

Pablo Mongió (1865 – 1956) nació en Tarragona, Cataluña, y aunque dejó algunas de sus obras en su tierra natal, lo cierto es que sus grandes obras se encuentran en la ciudad de Teruel, en la Comunidad Autónoma de Aragón. Allí proyectó y levantó edificios de diferentes usos y característica, pero todos ellos se convierten en excelentes ejemplos de cómo el Modernismo a principios del siglo XX no solo se dio en Barcelona, y que hubo más arquitectos aparte del genial Antoni Gaudí y sus maravillosas creaciones con La Sagrada Familia a la cabeza, realizando obras de este estilo artístico en distintos lugares de España.

Casa Ferrán de Mongió

Casa Ferrán de Mongió

En Teruel, Mongió realizó desde escuelas como la del Arrabal hasta intervenciones en el patrimonio histórico como en la propia Catedral de Teruel. No obstante, sus obras maestras son edificios de vivienda situados en el mismo centro de la capital turolense.

Una de ellas es la Casa Ferrán. Una obra que realizó en 1910. Una de las características de este edificio es que en su fachada quedan completamente a la vista su elementos estructurales, concretamente los pilares de hierro que pasan a formar parte de la decoración.

Además de la Casa Ferrán, Mongió también es conocido por su contribución al diseño de la Estación del Norte en Teruel. Este edificio, construido en 1922, es un ejemplo perfecto de la arquitectura industrial modernista de la época. La estación presenta una fachada simétrica con un cuerpo central destacado y dos cuerpos laterales. El uso de ladrillo visto, cerámica y hierro forjado son características distintivas de este estilo arquitectónico.

Esta Casa Ferrán tenía su primer piso destinado al comercio de la familia propietaria. En su parte izquierda planteó una portada ricamente ornamentada con su característico ritmo ondulante, llamado de “golpe de látigo”, a lo que añade decoración de carácter vegetal, que le da ese aire muy orgánico al conjunto. En esa portada todo esta unificado, incluso el óculo. Mientras que en los pisos superiores nos presenta un mirador asimétrico, rematado con un alero. De hecho, en todo el conjunto lo más destacado es la asimetría con la que lo concibió y sobre todo sus elementos ornamentales.

Y muy cerca, se encuentra otra de las obras más conocidas de Pablo Mongió. La Casa Tejidos el Torico, ubicada en la propia plaza del Torico que es el corazón de la ciudad. Es una edificación que realizó dos años después que la citada Casa Ferrán. Es decir, en 1912.

Casa Tejidos el Torico

Casa Tejidos el Torico

Para esta casa particular tuvo muy en cuenta el entorno urbanístico donde se iba a levantar. De ahí su aire un tanto historicista, si bien completamente transformado y reinterpretado por sus ideas modernistas. En esta línea se entiendo el torreón cupulado que culmina la fachada, lo cual sería un elemento que recordaría la arquitectura islamizante. No hay que olvidar que en Teruel se pueden contemplar algunos de los más grandes exponentes de la arquitectura mudéjar, que están considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como es caso de ciertas partes de la Catedral de Teruel.

Pero además de ellos, la fachada de la Casa Tejidos el Torico es de lo más animado, ya que el arquitecto planteó una serie de juegos visuales para los que usó elementos estructurales y ornamentales. Uno de los más claros es ver como en la segunda planta se ven unas columnas que en realidad sirven como soportes de las ventanas del tercer piso, jugando entre los vanos lobulados del segundo como los óvalos con parteluces del tercero.

En su conjunto, la obra de Mongió en Teruel es un testimonio de la riqueza y diversidad del modernismo español. Sus edificios, con su mezcla de elementos tradicionales y modernos, su atención al detalle y su uso innovador de los materiales, son un reflejo de la efervescencia cultural y artística de la época. A pesar de que su obra ha sido eclipsada por la de otros arquitectos más famosos, Mongió merece un lugar destacado en la historia de la arquitectura modernista española.