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Torre de San Martín de Teruel

Publicado por A. Cerra
Torre mudéjar de San Martín en Teruel

Torre mudéjar de San Martín en Teruel

Este es uno de los principales monumentos que integran el conjunto de arte mudéjar de Teruel declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un conjunto en el que no solo hay obras arquitectónicas, ya que también las hay pictóricas como las pinturas de la techumbre de madera de la Catedral turolense.

En cuanto a la Torre de San Martín se trata de una torre adosada a la iglesia dedicada al mismo santo, y en realidad sustituyó a otro campanario anterior y también de estilo mudéjar. Y es que la torre actual se construyó en el siglo XIV, concretamente entre el 1315 y 1316.

Como en tantas torres de estilo mudéjar hay que buscar sus antecedentes en las formas de los alminares de las mezquitas de época almohade. Es decir, se trata de un tipo de torre que en realidad es doble, es decir, se construía una torre dentro de otra, dejando una separación de un metro aproximadamente para que por ahí se dispusieran las escaleras de acceso hasta el campanario. Y ese tipo de pasillo está abovedado, y como el resto de la obra se cubre con bóveda de ladrillo.

El resultado es una torre de planta cuadrada que se eleva sobre la calle propiamente dicha, ya que en su base se abre un arco de paso y una bóveda de cañón apuntado.

Pero además de los pasillos de ascenso hasta las campanas, en el interior de la torre también nos encontramos con tres estancias distintas. Está claro que merece la pena conocer toda la estructura interior de esta torre mudéjar de Teruel, pero lo más llamativo es su exterior.

Toda ella está construida con ladrillo, pero este material se ornamenta con una rica cerámica vidriada, principalmente en colores verde y blanco. Así toda la longitud de la torre y en sus cuatro caras se convierte en un soporte para la ornamentación en la que se funden los elementos cerámicos con la disposición variada de los ladrillos.

Es decir puede haber paños de ladrillo resaltado, o frisos formando arcos mixtilíneos, a los que se suman las formas y colores de la cerámica, o las estrellas e incluso los abocinamientos con los que se abren las diferentes ventanas de la torre que da luz a sus pasillos internos.

La torre ha llegado hasta nuestros días casi milagrosamente. Ya en el siglo XVI se comprobó que su estructura corría peligro, por lo que el arquitecto de origen francés Quinto Pierres Vedel reforzó los estribos de la torre con piedra sillar.

Y mucho después, durante la Guerra Civil española, Teruel fue escenario de cruentas batallas y bombardeos. Eso afectó a la Torre de San Martín, la cual quedó tan gravemente dañada que incluso se pensó en demolerla. Pero afortunadamente se cambió de idea, y se han practicado varias restauraciones tanto de carácter estructural como ornamental para recuperar toda el esplendor de su decoración en ladrillo y cerámica, lo más emblemático del arte tan único como es el arte mudéjar.