El yacimiento de Mohendo-Daro
Este enorme yacimiento ubicado en Pakistán, en el valle del río Indo, es considerado por la UNESCO como la primera ciudad que diseñó el hombre. Y es que sorprende que una construcción que data de entre el año 2.600 y el 1.600 antes de Cristo, plantee una trama urbana tan sumamente cuidada. Mucho más que otras urbes que pudo haber en época contemporánea en la antigua Mesopotamia o en el Egipto de los faraones.
La verdad es que sobre Mohendo-Daro hay más incógnitas que en certezas, pero no deja de ser un yacimiento apasionante para los amantes de la historia y también de la arquitectura. Fue la gran ciudad de una cultura que se ha denominado como del Valle del Indo, ya que en el curso de este río se han encontrado otras poblaciones como similitudes, como por ejemplo el yacimiento de Harappa.
Y la maravilla de Mohendo-Daro es que su planta urbana nos ha llegado casi intacta, y eso se debe a que la ciudad fue abandonada, casi por completo en un momento dado. Las causas de ese abandono se ignoran, pero las razones habría que buscarlas en el río. Las aguas del Indo eran las que fertilizaban las tierras del entorno, pero se trata de un caudal que en épocas de crecidas inundaba prácticamente todo, y quizás se abandonó la ciudad hartos de las continuas inundaciones. O quizás, tras una de esas riadas, el río cambio su curso, algo habitual en un territorio tan llano, e hizo más difícil el acceso al agua.
Pero antes de eso, Mohendo-Daro llegó a ser la residencia de hasta 35.000 personas. Y semejante población vivía en una urbe perfectamente planificada, algo que se descubre al ver sus dos partes claramente diferenciadas, la Ciudadela y el Valle. Y ambas zonas quedan protegidas por una potente muralla de ladrillo que tiene más o menos 5 kilómetros de perímetro.
En la primera, sería la zona del poder. Allí habría edificios religiosos y administrativos, además de unos baños públicos, así como un gran almacén para guardar las cosechas.
Mientras que la zona más baja sería la residencial. El lugar donde están los restos de las viviendas, pero también de los talleres de trabajo o las tiendas comerciales. Hasta aquí todo muy similar a otros yacimientos arqueológicos. Pero la diferencia es que en Mohendo-Daro toda la trama urbana responde a un diseño perfectamente organizado basado en las líneas rectas. Y donde además hay detalles sorprendentes, como el sistema de alcantarillado que se considera el más antiguo del mundo. O que en cada casa hubiera un baño. Y todo ello en el III milenio antes de Cristo.
Lamentablemente todo este conjunto solo lo podemos admirar a nivel de su planta, ya que no nos han llegado los alzados de los edificios, y por lo tanto, tampoco se puede hablar de que tuvieran un estilo arquitectónico determinado. Sin embargo, eso no impide que Mohendo-Daro sea uno de los grandes tesoros de Pakistán. Y que aunque no sea tan conocida como las culturas que surgieron en el Nilo, el Tigris o el Eúfrates, o sea, Egipto o Mesopotamia, la verdad es que a la cultura del Valle del Indo que representa también hay que considerarla una de las cunas de la civilización.