Ermita de Sant Joan de Caselles
Esta ermita situada junto a la localidad andorrana de Canillo es uno de los mejores ejemplos que se conservan de la arquitectura románica en el Principado de Andorra. Se trata de un templo de finales del siglo XII y fue construido en el antiguo camino que unía Andorra con Francia.
Se saben pocos datos sobre su edificación y es muy escasa la documentación de época medieval que ha llegado hasta nuestros días. De hecho, aunque sobre Canillo hay documentos históricos de ese mismo siglo XII, sobre la ermita propiamente dicha la primera referencia que se conserva data del año 1312, cuando se menciona por ser una parada que hizo el arzobispo durante su visita pastoral a estas tierras durante ese año. Y en ese mismo documento se menciona que la ermita era custodiada por el rector de la iglesia parroquial de la cercana población de Canillo.
Como muchas construcciones de la época situada en zona montañosas, se trata de una iglesia de tamaño pequeño. Concretamente tiene una única nave rectangular, de una altura destacada y con una sencilla cubierta de madera, y un ábside semicircular que es posterior a la construcción original.
Hoy en el interior se conservan varias obras artísticas. Seguramente la destacada es una imagen en estuco de Cristo en Majestad, de dimensiones considerables, y que está enmarcada por pinturas murales representando el Calvario que se hicieron en el siglo XII. A eso hay que añadir un retablo gótico del siglo XVI, cuya ejecución se atribuye el denominado Maestro de Canillo.
Y en cuanto al exterior, destaca especialmente su campanario, ubicado en el lado norte de la nave. Es una torre que tiene planta cuadrangular y en altura muestra tres niveles de ventanales, donde se observa decoración de estilo lombardo, sobre todo en los dos superiores que son geminados. Este tipo de elementos se puede encontrar en muchas construcciones pirenaicas de la época, y se debe a la presencia de maestros de obras de origen del norte de Italia, que trabajaron o aquí o dejaron su influencia.
En la actualidad, la unión entre el campanario y la nave se hace mediante un cuerpo rectangular, aunque en origen sería independiente del resto del templo, algo que la convierte en un ejemplar único dentro del conjunto de pequeñas ermitas románicas del Principado de Andorra, entre las que destaca por su antigüedad la iglesia de Santa Coloma.
Otra peculiaridad de Sant Joan de Caselles es que tiene la puerta de acceso en el lado norte, ya que lo más común es al sur, pero aquí no era viable por la presencia de un barranco sobre el cercano río. Esa puerta de acceso está cubierta por un atrio cubierto con pilares y vigas de madera de gran valor. Al visitarla se ve otro porche en el lado occidental, pero éste es muy posterior.