Fortaleza de San Juan de Ulúa
La Fortaleza de San Juan de Ulúa frente a la ciudad de Veracruz en México es una de las grandes obras de ingeniería militar de los años de época colonial en la zona del mar Caribe. De hecho, este fuerte se integró dentro de una red de fortalezas diseñadas desde España como fueron la de Cartagena de Indias en Colombia o la de La Habana en Cuba.
La historia de la Fortaleza de San Juan de Ulúa en realidad representa todo el periodo colonial de España en México. Este preciso lugar fue el primero que pisó un español en México. Fue el adelantado Juan de Grijalva en 1518, emisario de Hernán Cortés que llegaría al año siguiente. Y también en San Juan de Ulúa permanecieron los últimos soldados españoles en México tras la independencia del país, ya que se atrincheraron aquí desde el 1821 y hasta 1825, cuando finalmente abandonaron el recinto.
Entre un acontecimiento y otro hay muchos datos interesantes de esta fortaleza. Su construcción como tal, comenzó en el 1535, en tiempos del virrey Antonio de Mendoza. Para entonces se plantea la construcción de un muelle en el puerto, una torre y unos espacios para servir de almacenamiento, tanto para las mercancías que llegan de España como las que se envían allí. En esa época también se construye el conocido como muro de las argollas, donde se amarraban las naves.
Este diseño inicial correría de la mano del ingeniero italiano Bautista Antonelli. Pero después se amplió el recinto por orden del rey Felipe II, quien le encargó el proyecto al también ingeniero italiano Tiburzio Spannochi, uno de sus hombres de confianza en este sentido ya que le había encargado varios proyectos semejantes en España, sobre todo en la frontera con Francia o la remodelación del Castillo de la Aljafería en Zaragoza.
Lo cierto es que este fue la primera de las remodelaciones de la Fortaleza de San Juan de Ulúa ya que ha tenido varias a lo largo de sus historia y guiadas por arquitectos españoles, holandeses o alemanes.
Fruto de todo ello es lo que vemos en la actualidad. Una construcción increíble que está hecha con piedra coralina y con una argamasa que mezcla el agua de mar, la arena y los huevos de tortuga. Todo para generar una robustez impresionante. Su forma estrellada, con los bastiones en punta, sigue todos los tratados de la ingeniería militar de aquellos siglos. Y en su interior se pueden ver pasajes que muestran las distintas evoluciones artísticas. Ya que en sus almacenes se ven desde arcos de medio punto hasta otros elípticos.
Por cierto, esos espacios de almacenamientos estuvieron desde el principio de la construcción, pero algunos de ellos cambiaron su uso con el paso del tiempo. Y es que una de las funciones que ha cumplido la inexpugnable fortaleza con el paso de los siglos, ha sido la de servir de prisión. Un lugar en el que incluso estuvo preso Benito Juárez, el cual años después la ocupó un tiempo como residencia presidencial.