Iglesia romana de Santa María de la Paz
Santa María de la Paz
Entre 1656 y 1657 el arquitecto barroco Pietro da Cortona recibió el encargo del Papa Alejandro VII de rediseñar la fachada de esta iglesia y la plaza que se abre ante ella. De hecho, este Papa fue el impulsor de tres proyectos urbanísticos muy importantes para la Roma del siglo XVII y se podría decir que para la actual, ya que bajo sus órdenes y patrocinio se acometió la reforma de esta plaza, así como los trabajos para remodelar la plaza de San Pedro del Vaticano y la afamada plaza del Popolo.
Arquitectónicamente hablando, la fachada que proyectó da Cortona tiene todas las características propias de la arquitectura barroca del momento, ya que en ella se pueden ver líneas rectas, pero también curvas, tanto cóncavas como convexas. La fachada tenía que cubrir la entrada a un templo construido durante el Quattrocento. Para ello crea un conjunto basado en dos cuerpos en altura, igual de anchos pero cada uno de diferente forma.
Mientras que la parte inferior es curva y convexa. Simula integrarse en el espacio de la plaza, y evoca a los antiguos templos circulares romanos. Y un detalle muy barroco es que los intercolumnios que separan cada columna son de diferentes dimensiones, lo que le sirve para remarcar el centro y los accesos laterales al templo, además de proporcionar cierto dinamismo visual a la arquitectura.
En cambio, en la zona superior predominan las líneas rectas, remarcando el eje central mediante la inclusión de diversas pilastras, columnas y frontones.
Como ya hemos dicho, Pietro da Cortona, nacido en 1596 y muerto en 1669 fue un arquitecto plenamente barroco, y que convivió en el tiempo y en el espacio, sobre todo la ciudad papal de Roma, con grandes arquitectos de la época como Francesco Borromini (1599 – 1667), Carlo Rainaldi (1611 – 1691), o el gran Gian Lorenzo Bernini (1598 – 1680). Todos ellos son los máximos representantes de la arquitectura barroca en Italia, la cual siguió las formas iniciadas por un arquitecto de una generación anterior, Carlo Maderno (1556 – 1629).
Estos trabajos efectuados en la plaza de Santa María de la Paz y la fachada de la iglesia del mismo nombre son una de las grandes obras de Pietro da Cortona que se pueden admirar en Roma, pero hay varias más de enorme interés. Entre ellas destaca su obra anterior, la iglesia de Santa Martina y San Lucas, así como otro encargo posterior, la Basílica de Santa María en Lata.
En todas ellas queda clara la concepción barroca de la arquitectura y del urbanismo que inspiraba a este arquitecto, así como se puede descubrir otra de sus grandes aficiones: el teatro. Ya que él hizo diversos proyectos vinculados con el arte dramático y la escenografía, aunque muchos de ellos no pudo llevarlos a cabo. Sin embargo, cuando hizo sus trabajos arquitectónicos y urbanísticos, siempre se puede ver como la implicación entre los edificios que proyecta o los ya preexistentes con los espacios urbanos donde se ubican siempre los concibe de una forma teatral. Como ejemplo puede servir esta iglesia, donde el pórtico convexo de la planta baja vendría a ser el escenario, mientras que la plaza sería el auditorio, así como las casas que la circundan vendrían a ser el equivalente a los palcos de un teatro.