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Iglesia de Santa María de Tobed

Publicado por A. Cerra

Iglesia mudéjar de Tobed

Este templo situado en la provincia aragonesa de Zaragoza se construyó a lo largo de la segunda mitad del siglo XIV, y es uno de los mejores ejemplos del concepto de iglesia fortaleza que se construyeron en España en un hermoso estilo mudéjar. De hecho, por esas cualidades, esta iglesia de Santa María de Tobed forma parte del listado de monumentos mudéjares de Aragón catalogados como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Su apariencia de gran recinto militar es evidente, y es que no hay que olvidar que cuando se llevó a cabo su construcción los reinos de Aragón y Castilla estaban enfrentados en la conocida como Guerra de los dos Pedros, es decir Pedro IV el Ceremonioso de Aragón y Pedro I el Cruel de Castilla.

La iglesia en sí tiene una única nave de forma rectangular, es decir es un espacio unitario. Toda ella está dividida en tres tramos de bóveda de crucería simple, los cuales a su vez se corresponde con unas cortas bóvedas de cañón apuntado manifestadas al exterior en torres contrafuertes. Entre estos contrafuertes se encuentran las diversas capillas laterales.

En cuanto a la cabecera, lo primero que se construyó, es un ábside triple con tres capillas que se abren a la nave mediante arcos apuntados sobre pilares. Ese ábside triple se corresponde con las tres advocaciones que posee el templo de Tobed: la Virgen María, San Juan Bautista y la Magdalena.

Por otra parte hay que mencionar que por la parte alta se dispone de un paso de ronda que servía para vigilar el entorno desde las alturas y que se relaciona sin duda con el concepto de iglesia fortaleza medieval. Aunque si nos fijamos bien, no parece lógico que desde ahí se vigilará demasiado bien los alrededores, ya que hay puntos más elevados. Y por otro lado, la localidad de Tobed no era precisamente de las más próximas a la frontera de Aragón con Castilla, por lo que no llegó a tener funciones defensivas, pero su apariencia tenía mucho de función propagandística.

No obstante, más allá de las formas de su construcción, sin duda lo que más llama la atención es su ornamentación exterior. En especial su fachada principal, completamente recubierta de un paño de ladrillos con el que van recreando motivos geométricos y diversas tracerías. Que además acogen otro elemento característico del arte mudéjar en España, y especialmente en Aragón: la cerámica vidriada, donde hay esplendorosas muestras de este estilo como las distintas torres de las iglesias históricas de Teruel.