Memorial de Franklin Delano Roosevelt
Memorial de Franklin Delano Roosevelt
La capital de Estados Unidos, Washington D.C., está plagada de edificios oficiales y de monumentos de tono patriótico. Pues bien uno de los más llamativos de los construidos en los últimos tiempos es el Memorial dedicado a Franklin Delano Roosevelt, el cual está ubicado en un lateral del National Mall, precisamente al lado del Monumento a Thomas Jefferson.
Ambos son memoriales en recuerdo de presidentes estadounidenses, pero mientras que el de Jefferson es fácilmente identificable como una obra arquitectónica, en el caso del monumento a Franklin D. Roosevelt no es tan sencillo. Tiene algo de arquitectura, pero mucho de escultura y sobre todo de paisajismo.
De hecho es un monumento que ocupa unos 30.000 metros cuadrados y se inauguró en un tiempo relativamente reciente, en el año 1997. Una obra en la que intervinieron lógicamente muchos artistas y de distintas disciplinas.
Todo ello para honrar a uno de los presidentes estadounidenses más queridos: Franklin Delano Roosevelt, quien gobernó desde 1933 hasta 1945. Es decir, durante la Segunda Guerra Mundial y durante un periodo superior a las dos legislaturas presidenciales, ya que él ganó las elecciones en cuatro ocasiones.
El Memorial por supuesto que se inspira en la vida y hechos de este personaje, pero en realidad nos habla de toda una época y de cómo veía la población a su gobernante. Al cual le seguían sus discursos por radio. E incluso en una zona del memorial se plantea esa escena, en la que se plasma como se oían con devoción sus famosos fireside chat.
También está representada otra escena emblemática de la Gran Depresión durante la que comenzó a gobernar. Es la llamada Depression Breadline, un grupo escultórico de cinco personas que esperan hambrientos en la cola del pan.
Depression Breadline
En total, todo el monumento se divide en cuatro espacios distintos, cada uno dedicado a sus cuatro periodos de gobierno. En esas zonas se pueden ver por ejemplo, una serie de cascadas de agua, cuyo desarrollo se va haciendo cada vez más complejo, al igual que ocurría con las políticas y situaciones que vivió el presidente.
En ello le ayudó su mujer Eleanor Roosevelt cuya estatua también aparece en una escena que se la vincula con la ONU. Y por supuesto, también está la estatua del propio presidente. Una estatua que hubo de modificarse en 2001, ya que inicialmente no se le mostraba en la silla de ruedas que usaba en vida. Así que las asociaciones de minusválidos protestaron y la imagen hubo de ser cambiada, de manera que hoy se le ve postrado en esa silla y también en compañía de su perra.