Santuario de Meritxell
El Santuario de la Mare de Deu de Meritxell se encuentra en la parroquia de Canillo, una de las siete parroquias administrativas del Principado de Andorra, ese pequeño país situado entre las montañas de la cordillera de los Pirineos.
Se trata del santuario de la virgen más querida por las gentes andorranas, no en vano es la patrona del país. En el mismo lugar donde se encuentra el actual edificio hubo una iglesia anterior, pero aquel templo fue pasto de las llamas en septiembre de 1972. Y tras aquel devastador incendio se acometió su inmediata reconstrucción, aunque para ello no se decidió volverlo a construir con el criterio de devolverle su apariencia originaria, sino que se optó por encargarle el proyecto a un arquitecto de renombre por aquel momento para que hiciera una reinterpretación moderna del inmueble histórico. Aquel proyecto se le encargó al arquitecto catalán Ricardo Bofill.
El edificio incendiado se había construido en el año 1658, y a su vez aquel templo se había levantado sobre otra iglesia anterior de características románicas. Teniendo en cuenta esos antecedentes, Ricardo Bofill desarrolló su proyecto y el nuevo templo fue inaugurado en 1976, es decir por la rapidez en la ejecución de la obras se deduce el interés del Principado de Andorra en recuperar este espacio tan importante en su historia y en las tradiciones locales. De hecho, en el nuevo santuario un espacio se destinó única y exclusivamente para mostrar una exposición permanente sobre la devoción andorrana hacia la Virgen de la Mare de Deu de Meritexell.
Concretamente el edificio de Bofill trata de ser una reinterpretación de la arquitectura típica del lugar, por lo que en ella usó los materiales tradicionales de la zona, es decir, piedra y madera, sin recurrir a otros materiales más novedosos y más propios de la arquitectura contemporánea de las últimas décadas del siglo XX. Y es que el respeto a la tradición fue muy importante en la concepción de este proyecto, e incluso los visitantes actuales también disponen de un espacio en el santuario para conocer como fueron los edificios originales.
Y todo ello, tras aquel incendio de 1972 cuando prácticamente se quemó todo, salvo el ábside original, la bóveda que cubre el altar principal del santuario y el campanario. Y a partir de ello creó su proyecto y el nuevo edificio Bofill.
Y también se quemó el objeto de mayor devoción popular del santuario, o sea la talla original medieval con la figura de la Virgen de la Mare de Deu (Madre de Dios). No obstante, al haber abundante documentación gráfica sobre el aspecto de aquella escultura, también se realizó una réplica idéntica que hoy sigue presidiendo el altar mayor del santuario.