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Sky Tower de Auckland

Publicado por A. Cerra

Sky Tower de Auckland

En diversas ciudades del mundo hay grandes torres de comunicaciones que se han convertido en el gran símbolo de sus skyline, ya que suelen ser edificios y de formas muy futuristas y afiladas. De las muchas torres de este estilo hay algunas que son además grandes obras de arquitectura e ingeniería, como por ejemplo las torres de Tokio, Seattle o de Berlín. Y en ese grupo también tenemos que incluir la Sky Tower de Auckland, en Nueva Zelanda.

Esta construcción, cuyo nombre se traduce como Torre del Cielo, se construyó a finales del siglo XX. Más en concreto, entre el 1994 y 1997, y se elevó hasta una altura muy destacada de 328 metros sobre el nivel del mar. Una obra que diseñó el despacho de arquitectos Graig Graig Moller Ltd. y que desde entonces es el gran símbolo de la modernidad de la ciudad neozelandesa.

Para empezar su éxito se debe a su ubicación en el mismo centro de la ciudad. Y por supuesto en que desde el principio la Sky Tower no solo se concibió como una infraestructura de telecomunicaciones y para la difusión de la radio y la televisión del país. También se ideó como un lugar visitable, de hecho es una de las mayores atracciones turísticas de Auckland.

En la Sky Tower, hay hasta tres miradores abiertos al público. Miradores que ofrecen unas vistas increíbles de la urbe y de un territorio a decenas de kilómetros a la redonda. Además también hay casinos, un café y dos restaurantes, uno de ellos giratorio que da una vuelta completa de 360 grados cada hora. Sin olvidar que su perfil y elevación es el lugar predilecto para que reciba espectaculares juegos de luces nocturnos y se use como fondo para las más variadas celebraciones.

Es un buen ejemplo de cómo una construcción, en principio tan funcional como una torre de comunicaciones, acaba por convertirse en una obra artística y popular. Un lugar que todo aquel que visita Auckland quiere contemplar, y algunos disfrutar a tope, ya que es posible lanzarse desde casi 200 metros en un salto al vacío.

Y todo ello en un edificio cuyo diseño es pura sencillez de líneas y materiales. Ya que si lo resumimos podríamos decir que es un pilar de hormigón armado para sostener la estructura superior, que a su vez se prolonga en una larga aguja para las antenas. Muy simple sí, pero con un meditado estudio de resistencias y equilibrios para mantener una torre tan alta como atractiva.