Templos de Bagan
Una de las mayores joyas de todo el patrimonio histórico y artístico de Myanmar se encuentra en Bagan. Allí se conserva un increíble conjunto de templos budistas que fueron levantando durante siglos, concretamente entre el XI y XIV. Una antigüedad considerable, en un medio natural tan hostil como la jungla al que se suma la constante actividad sísmica y en un país con una convulsa historia hasta prácticamente nuestros días. Por eso no nos ha de extrañar que este conjunto presente en muchas de sus partes un aspecto ruinoso.
Se trata de una amplia extensión de más de 40 kilómetros cuadrados en la que se construyeron ni más ni menos que unos 4.000 templos y pagodas. Una construcción que tiene que ver con la época en la que Bagan se convirtió en la capital del imperio de Pagan, un periodo que se inició con el rey Anawrahta (1014 -1078), responsable de la introducción del Budismo en la antigua Birmania.
El caso es que desde entonces se comenzaron a construir todos estos edificios y el complejo fue creciendo. Pero del mismo modo que se desarrolló, también comenzó a perder importancia hasta que fue finalmente abandonado. De ahí el aspecto de ruina actual, si bien en los últimos tiempos se ha intentado intervenir en él. Aunque el complejo es tan amplio, que han hecho trabajos de “restauración” con resultados bastante desiguales.
No obstante, hay elementos dignos de mencionarse por su valor artístico.
Uno de ellos es el templo Gawdawpalin, una de las estructuras más elevadas del conjunto y que como es habitual en este tipo de construcciones se realizan con un diseño escalonado. Algo que también se puede ver en el templo Htilominlo que alcanza los 45 metros de altura. De este incluso sabemos que lo mandó construir el rey Nantaungmya en el 1218 y es de los edificios que se puede visitar su interior.
Una parte que siempre suele haber en los templos budistas es la pagoda, y en Bagan abundan. Algunas se han convertido en miradores sobre el conjunto como las de Bulethi o la de Shwesandaw, especialmente buscada al atardecer. Y otras llaman la atención por su belleza como la Sulamini de finales del siglo XII, en la que se aprecian todavía sus relieves de estuco y unas pinturas murales en su interior.
En realidad hay pinturas murales en otros templos, y uno de los más afamados en este sentido es el Guyaunkyi, famoso por la calidad de sus frescos. E igualmente son interesantes templos que han guardado sus esculturas como el templo Ananda que muestras cuatro enormes figuras de Buda ya en el Nirvana, aunque solo dos ellas son las originales.
También queremos mencionar el templo Maha Bodhi, ya que es uno de los más antiguos, y en él se puede apreciar el primer influjo del hinduismo, ya que tiene muchas similitudes con el templo Maha Bodhi de Bodhagaya en la India.
Podríamos seguir citando templos, como el de Dahmamayangyi el más grande todos que se construyó en el siglo XII. O el de Shwezigon que sigue recibiendo de forma constante a peregrinos y es un lugar santo en Myanmar. O el templo Tahtbyinnuy que con las siete gradas de su forma piramidal alcanza los 63 metros y carece de cualquier elemento decorativo.
En definitiva, que Bagan es uno de los conjuntos arquitectónicos y religiosos más destacados de todo el Sudeste Asiático, y eso que allí hay sitios tan increíbles como los famosos templos de Angkor en Camboya.