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Cueva Pintada en Gáldar

Publicado por A. Cerra

Cueva Pintada de Gáldar

La Cueva Pintada en la ciudad de Gáldar, situada en la isla de Gran Canaria se considera la gran obra de arte rupestre del archipiélago canario y la mejor muestra del arte de las poblaciones aborígenes que vivieron aquí, y que se mantuvieron en el lugar incluso después de la conquista de Canarias por parte del reino de Castilla.

Se trata de una cueva muy singular ya que está excavada sobre el material volcánico de la isla, concretamente sobre piedra toba bastante porosa. Y sus artífices no pintaron directamente sobre la piedra, sino que la prepararon previamente. Se taparon las fisuras naturales con una especie de mortero y luego se enlució toda la superficie con un preparado de arcilla. Además se ha descubierto que también se hizo un boceto del conjunto, antes de aplicar los colores. Y para que estos fueran más fuertes, la pared se humedecía para garantizar su absorción. En cuanto a esos colores son pigmentos de origen mineral, aplicados directamente con los dedos o con unos pinceles hechos con juncos o puede que con pelos de cabras.

En definitiva se trata de un conjunto muy elaborado, y a medio camino entre arte rupestre y la pintura mural. Sin embargo, por su antigüedad y por la sociedad prehistórica que la realizó, hay que considerarlo arte rupestre. Además al igual que ocurre con otras muestras de pinturas del Paleolítico y del Neolítico, tampoco en la Cueva Pintada de Gáldar se puede asegurar cual era el significado de estas pinturas.

Se trata de un amplio friso con motivos geométricos en el que se varían las formas y los colores de los triángulos, rectángulos o círculos, pero casi siempre se puede apreciar que hay una serie basada en el número 12. Por ese motivo hay historiadores que piensan que puede tratarse de una representación vinculada al calendario. No obstante, también hay otros estudiosos que optan por una representación heráldica.

En ese sentido también tendrían sentido que cuando se halló la Cueva Pintada, oficialmente en el año 1873, aunque ya se sabía de su existencia en el 1862, dentro de la misma se hallaron restos de cadáveres, así como vasijas y diversos objetos, muchos de los cuales fueron expoliados. Además la cueva forma parte de un conjunto arqueológico más amplio que incluye otras cuevas excavadas y un yacimiento con restos de decenas de viviendas. Por ello se piensa que quizás la cámara policromada de Cueva Pintada formaba parte de la residencia principal de la población y que esa representación pictórica está relacionada con quien gobernaba el lugar.

Tampoco está absolutamente clara la datación de este tesoro arqueológico y artístico. Se sabe que el conjunto estaría ocupado desde el siglo VI y que se prolongó hasta décadas después a la conquista de las islas. Y en lo referente a las pinturas propiamente dichas se estima que se pudieron hacer hacia el siglo XII. Una época en la que en España y Europa se vivía la Edad Media, pero que en el archipiélago canario se mantenían las formas de vida de la Prehistoria.