Donatello (1382 – 1466)
Es el escultor del Quattrocento que más avanza en el dominio del natural y en la asimilación de las formas clásicas. Artista polifacético, trabajó tanto el relieve como el bulto redondo, y en temas hasta entonces intactos. A su pasión por el pasado clásico se debe su culto por el desnudo y por el retrato ecuestre. Pero el vibrante expresionismo le une a la Edad Media: representó todos los estados de ánimo, la alegría y la tristeza, así como todos los estadios de la vida, desde la infancia hasta la senectud. Concentró toda su atención en la figura humana, relegando siempre a segundo término todo aquello puramente decorativo.
Su David en bronce fue la primera escultura exenta, libre de cualquier marco arquitectónico, y representa el motivo predilecto de la escultura renacentista: el desnudo. Este adolescente de formas gráciles, es de hecho, el primer desnudo del Renacimiento.
En el San Jorge, representación del caballero cristiano-medieval, se enfrenta con el varón en plenitud de la vida. No hay nada superfluo en él: toda la expresividad se concentra en la pose y en el rostro. A pesar de su vestimenta medieval, hay un claro recuerdo de las grandes obras maestras de la escultura clásica griega.
Su retrato del Condottiero Gattamelata, primera estatua ecuestre renacentista, inaugura también la estatuaria urbana. Su modelo fue el retrato ecuestre del Marco Aurelio en Roma.
La serenidad de la vejez será tema de dos de sus obras exentas: el San Juan Evangelista, de clara inspiración clásica y el profeta Habacuc, llamado popularmente Zuccone por su calvicie total.
Trabajando en relieve., desarrolla el tema de la alegría infantil en un grupo de niños/niñas de la Cantoria de la Catedral de Florencia. Inspirados en los antiguos amorcillos o niños desnudo del mundo clásico, los presenta en frenético movimiento, dentro de un marco que parece inspirado en los sarcófagos romanos.
Donatello creó el llamado relieve schiacciato /chafado), en el que las figuras resaltan poco del plano, como en el banquete de Herodes, donde nace, la representación de la perspectiva.