El profeta Habacuc, Donatello
El profeta Habacuc es una obra escultórica realiza por el artista renacentista Donatello (1386 -1466). Donatello es una de las figuras artísticas más importantes de las primeras fases del periodo renacentista italiano. Si bien es cierto que no son muchos los datos conocidos de su biografía parece ser, que su formación artística debió comenzar en el taller de Ghiberti colaborando con éste como aprendiz en la realización de las Puertas del Paraíso. Su intenta relación con otros artista de la época le llevó a viajar junto con Brunelleschi a Roma donde ambos se dedicaron al estudio del arte clasicista.
A lo largo de su vida se pueden apreciar tres periodos diferentes: el primero de ellos se corresponde con las obras escultóricas realizadas para el campanile de la Catedral de Florencia (1423 – 1435), el segundo hace referencia al traslado de su propio taller a la ciudad de Padua y el trabajo desarrollado entre sus continuos viajes a Roma, a esta época pertenece algunas de sus obras más importantes como el David; la última etapa de su vida está marcada por su vuelta a Florencia, es una época en la que el artista desarrolla una obra ya madura alejándose de las influencias más clásicas y centrándose en el realismo. Con todo la obra de Donatello siempre ha gozado de un estilo particular y propio que permite ser fácilmente discernible.
El Habacuc fue una de las últimas esculturas que el artista para el campanario que Giotto realizó en la Catedral de Florencia. Las obras de Donatello debían decorar las hornacinas del lado norte, el menos vistoso de los cuatro lados, no obstante los comitentes quedaron tan asombrados por el trabajo realizado por el escultor que decidieron ubicarlos en la zona oeste.
La escultura del profeta Habacuc –de casi dos metros de alto- está realizada en mármol blanco, sin embargo los efectos de la contaminación han provocado el ennegrecimiento del material alterando su blancura natural. Popularmente se conoce la obra como “Zuccone” y es que, según relata Vasari en su obra Vidas de los más célebres pintores, escultores y arquitectos, parece ser que Donatello se inspiraría para hacer su obra en un conocido personaje florentino, Barduccio al que todo el mundo conocía como Zuccone (pepino) por su cabeza alargada y calva.
Habacuc es representado como un hombre de extrema delgadez, casi esquelético. Es una figura realista en cuyo rostro y cuerpo podemos observar el paso de los años, la decrepitud y la agonía interior del personaje. El artista se ha apartado de la iconografía tradicional que representa al profeta como un hombre anciano, Donatello esculpe una figura de mediana edad cuyos ojos hundidos acentúan aún más la mirada lacónica con la que mira a los espectadores agachando su rostro.Ataviado únicamente con una larga túnica que está sujeta a su hombro izquierdo, los ropajes marcan profundos pliegues que no restan ni un ápice de protagonismo al profeta.
La obra hoy se encuentra dentro del Museo dell´Opera del duomo en Florencia y en las hornacinas del campanile se han colocado réplicas de las esculturas para evitar el desgaste de las obras.