Estatua de la Unidad
A día de hoy la escultura más alta del mundo se encuentra en la India, y es una figura de Sardar Patel (1875 – 1950), uno de los políticos más relevantes del proceso de unificación del país llevado a cabo en la Independencia de la India. La estatua mide 182 metros de altura y alcanza hasta los 240 si contamos el pedestal. Una altura increíble y muy propia de las mastodónticas obras que durante estos años del siglo XXI se ha realizado en Asia. De hecho, en este continente hay más ejemplos colosales. Una en China y otra en Birmania, con 129 metros y 116 metros respectivamente, estas dos representaciones diferentes de Buda son las otras dos integrantes del pódium de esculturas más altas del planeta.
Como nos podemos imaginar, esta Estatua de la Unidad requirió de muchos años de diseño y de trabajo de un amplio equipo de personas y empresas. Por ejemplo, trabajo la constructora del que es el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de Emiratos Árabes. Mientras que el diseño digital de la figura corrió a cargo de Joe Menna. Él le dio forma al revestimiento de bronce exterior, pero por el interior hay una completa estructura de acero y hormigón armado para sostener semejante mole.
La obra inaugurada en 2018 se levanta en el estado de Guyarata, junto al río Narmada, y el proyecto es más ambicioso, ya que incluye un complejo con centro de convenciones, un hotel, un centro de investigación o un acuario.
En definitiva, es una de esas obras que compiten por ser la más grande, la más pesada y también la más cara del mundo. Un afán de destacar y de aparecer en los noticiarios, lo cual también supone que haya artistas y técnicos que deben afrontar complejos retos jamás realizados. En ese sentido siempre es interesante plantearse obras que superen todo lo hecho anteriormente. Pero promover este tipo de creaciones siempre tiene otro tipo de motivaciones más ocultas y hasta perversas en algunos casos.
Este es un buen ejemplo, y es que político que promovió esta construcción fue Narendra Modi, actual primer ministro de la India. El cual siempre ha estado enfrentado con la herencia política de la familia Gandhi. Al igual que le ocurrió al propio Patel en su época. Por eso quiere que su figura se identifique con ese héroe del pasado. Aunque eso haya supuesto el desembolso de cientos de millones de dólares. Lo cual ha sido muy criticado en un país que acoge el mayor número de pobres de todo el planeta y un sinfín de problemas sociales de cualquier índole que se pueda imaginar.