Arte

Burj Khalifa

Publicado por A. Cerra

Burj Khalifa

Desde el año 2010 cuando se concluyó el Burj Khalifa en la ciudad de Dubái, este edificio proyectado por el arquitecto Adrian Smith para el estudio Skidmore, Owings & Merill es el más alto del mundo, ya que alcanza los 828 metros sobre el nivel del mar. Un tamaño prácticamente inimaginable y absolutamente alejado de la escala humana. Y de hecho cualquier dato o magnitud que se aporte sobre sus dimensiones parece más propio de una construcción de ciencia ficción que de la realidad del presente.

Una obra que es fruto de una especie de competición entre países emergentes que deseaban contar con la construcción más elevada del planeta. Algo que finalmente consiguieron materializar en la ciudad de los Emiratos Árabes, en un proyecto de costes astronómicos y donde la altura que se iba a conseguir no fue pública hasta que la estructura y todo el edificio estuvo completado.

Dubái convocó un concurso internacional para su diseño, el mismo gabinete arquitectónico que había levantado en Chicago la Torre Willis fue el vencedor. Planteando un inmueble que en planta recuerda a unas flores de seis pétalos muy habituales en la región de Dubái. A partir de ahí se generan en altura un núcleo central y tres secciones laterales, cada una con diferentes alturas, hasta que finalmente, a más de 500 metros de altura, tan solo está el núcleo que sigue su desarrollo hasta literalmente rascar el cielo con la antena que lo culmina.

En total hay 160 plantas, de las cuales las últimas se construyeron con planchas de acero para aliviar el peso del gigantesco esqueleto de hormigón que eleva el conjunto. Un material en el que también se invirtieron millones de toneladas para crear los cimientos más grandes de todo el mundo.

Por supuesto se hicieron sesudos estudios y pruebas sobre posibles seísmos o la resistencia al viento. La sola construcción ya requería de una ingeniería especial para la colocación de grúas o el acopio de material para su edificación.

Es una obra que no se basa en la necesidad. En Emiratos Árabes Unidos no hay problemas de espacio como si puede ocurrir en las grandes ciudades de Estados Unidos, China o Japón. Aquí el único objetivo es de prestigio y de demostración de poderío. Por eso el Burj Khalifa es el edifico más alto del globo en la actualidad, pero es muy posible que semejante galardón lo pierda próximamente, al igual que ha ocurrido con otras muchas construcciones en los últimos 100 años, desde el Empire State Building en Nueva York a las Torres Petronas en Kuala Lumpur. De hecho, ya hay varios proyectos en marcha que tienen como reto superar las dimensiones del Burj Khalifa de Dubái.