Fachada de Santa María la Real de Olite
La fachada de la iglesia de Santa María la Real de Olite es uno de los mejores ejemplos de la escultura gótica que se puede ver en Navarra, España.
Su categoría de Santa María la Real se debe a que en sus orígenes, a comienzos del siglo XIII, la construcción estuvo ligada a la monarquía navarra, la cual tenía su propio palacio a escasos metros del templo.
Todos los investigadores que han estudiado la fachada de esta iglesia ven claras influencias de la que se hizo para la catedral de Notre Dame de París.
Y ciertamente el esquema es paradigmático del arte gótico. Se trata de una portada con la forma de arco apuntado y abocinada con arquivoltas al interior. Mientras que en la parte superior hay un rosetón, y en los laterales dos frisos cada con seis Apóstoles protegidos por típicos elementos góticos como son los gabletes.
Lo que sí que es curioso es que frente a la portada se construyera, ya en el siglo XV, una especie de atrio compuesto por una serie de arcos trilobulados, que recuerdan más a un pequeño claustro que a un atrio. El caso es que este atrio fue un empeño de la reina Blanca I de Navarra, y por ello en el arco que da acceso a su interior, se puede ver el escudo real.
Pero volvamos a la portada en sí que todavía nos guarda muchas sorpresas. Es una portada que posee 8 arquivoltas, la gran mayoría de ellas decoradas con una profunda decoración escultórica de carácter vegetal. Esas formas vegetales se observan en un claro tono verdoso, y es que uno de los grandes méritos de esta portada es que han conservado mucha de su policromía. Porque aunque hoy en día estemos acostumbrados a ver las portadas medievales con el color descarnado de la piedra, lo cierto es que por regla general estaban pintadas, y además de vivos colores. Y aquí nos podemos hacer una idea de cómo era ese colorido.
Ese color no solo estaba en las arquivoltas, también aparecía en las figuras del tímpano. Allí se puede ver a la Virgen sirviendo de trono para su hijo. Y junto a ella distintas escenas del Nuevo Testamento. Desde la Anunciación hasta el Bautismo de Cristo, pasado por la Natividad, la matanza de los Inocentes, la Huída a Egipto y el Bautismo de Cristo.
Pero además hay un sinfín de figuras muy interesantes, desde las efigies de los reyes navarros, hasta seres fantásticos de difícil interpretación.
El caso es que todo el conjunto de esculturas y relieves ha guardado trazas de su pintura polícroma original. Algo que ha sido objeto de restauración y consolidación para que sea más visible. Sin embargo, para protegerlo de las inclemencias del tiempo, se ha creado una cubierta moderna, la cual en la actualidad no permite disfrutar en su conjunto de la fachada, ya que la parte en dos, ocultando la zona superior e incluso el rosetón central de la fachada.