Jinete de Bamberg
El jinete de Bamberg también conocido como el caballero de la Catedral de Bamberg es una enigmática escultura que se encuentra en el interior de la Catedral de Bamberg en Baviera, Alemania. Se trata de una de las obras de arte más enigmáticas de la historia y uno de los mejores ejemplos escultóricos de los inicios del gótico tras la transición entre el románico y el estilo goticista.
El templo es oficialmente conocido como Catedral Imperial de Los santos San Pedro, San Pablo y San Jorge en Bamberg. Su construcción se encuentra a medio camino entre la estética románica y la gótica; se trata de un templo de tres naves con la mayor más ancha y alta que las laterales. Especial mención merece en la arquitectura los dos ábsides opuestos que ejercen de cabecera y de acceso respectivamente. Es precisamente a los pies del edificio donde se encuentra el famoso caballero ubicado en una de las pilastras del coro de la catedral.
En realidad no son muchos los datos que nos ofrece la descripción formal de la pieza: estamos ante una escultura de bulto redondo, tallada en tamaño casi natural y realizada en piedra arenisca. La escultura representa a un joven caballero que monta a caballo. El joven es delgado y mantiene un elegante porte a lomos de su corcel; su cabello aparece rasurado y en la cabeza podemos observar la presencia de una corona regia. De sus ropajes destaca un rico manto que sostiene con su brazo y la labrada silla de montar de su caballo. La obra aparece cobijada en una ménsula y cubierta por un doselete en el que se aprecia un paisaje de tipo urbano. Bajo la figura del caballero la enigmática representación de un demonio que acabaría vencido por el portentoso señor.
El jinete de Bamberg destaca no sólo por ser una enigmática figura sino por ser la primera obra que recuperó desde el Antiguo Imperio Romano una tipología escultórica: los retratos ecuestres tallados a tamaño natural. Además esta es la primera vez que aparece representado en la historia del arte un caballo herrado.
Son muy diversas las diferentes teorías acerca de la identidad de este enigmático caballero y a menudo se bajan diferentes hipótesis: unos historiadores creen que podría tratarse del emperador Conrado III de Suabia, otros apuestan porque la escultura represente al monarca San Esteban de Hungría o a Enrique II cuyos restos mortales descansan en la misma catedral de Bamberg. Incluso los historiadores barajan una posibilidad que parece aún más acertada que todas las identificaciones anteriores: si bien el Caballero de Bamberg aparece representado como un personaje regio la obra carece de uno de los elementos indispensables de todo caballero, las armas. Quizás por ellos, algunos historiadores se han declinado a pensar que el famoso Señor de la Catedral de Bamberg podría tratarse en realidad de la representación de uno de los Reyes Magos.
Sea como fuere lo cierto es que la obra detona las nuevas influencias del estilo gótico con un realismo y detallismo que hasta ahora no se había conseguido en la estética románica.