Langostas de Philip Colbert
Langosta y girasoles de Philip Colbert
El artista escocés Philip Colbert hace tiempo que se inventó una especie de alter ego artístico, un personaje que iba a protagonizar muchas de sus obras, al que disfraza y añade complementos de lo más variados para expresar todo aquello que considera oportuno. Ese personaje es una langosta (lobster) que realiza en lo más variados materiales y también en cualquier tamaño, desde obras pequeñas para exponer en una galería e incluso para venderse como merchandising, hasta grandes reproducciones a escala gigante para exponerse en la vía pública.
Siempre representa a estos crustáceos con un intenso color rojo, con sus tenazas como emblema y con unos enormes ojos. Además siempre los presenta antropomorfizados, o sea como seres humanos que caminan sobre dos patas, se sientan o hacen las más diferentes actividades. Y sobre todo se disfrazan y llevan objetos u otros animales consigo mismo.
A Colbert se le ha definido como la evolución más actual del Pop Art. Muy propio de este estilo de vanguardia del siglo XX son los colores extraordinariamente fuertes, así como su habilidad para atrapar en su peculiar mundo de langostas a algunas imágenes icónicas muy reconocidas a nivel popular. Algo específico del Art Pop que captó elementos de la cultura de masas para sacarlos de contexto y convertirlos en parte de su provocación, e incluso de su sátira.
No obstante, otra importante influencia en su arte son los cómic, o más bien los dibujos animados de la televisión. De ahí saca no solo elementos estéticos, sino también el tono lúdico que caracteriza a sus langostas. Aunque no solo se dedica a realizar este tipo de esculturas, que han sido expuestas en medio mundo. Lo cierto es que desde su taller creativo asentado en Londres tiene una amplia producción que también abarca la pintura, los muebles, el diseño e incluso el mundo del vestuario y la moda. De hecho, ha diseñado auténticas extravagancias que luego han lucido personajes como la famosa cantante y actriz Lady Gaga.
Pero aunque pueda parecer que es un creador irreverente y rabiosamente moderno, lo cierto es que tiene una amplia cultura artística, y sus referentes son de lo más variados y van más allá de los evidentes vínculos con artistas pop como James Rosenquist o Roy Litchenstein. También se muestra deudor en muchas ocasiones de pintores barrocos como Van Dyck o Rubens, aunque es capaz de llevarlos a un mundo actual y digital. O sin ir más lejos, en esta peculiar langosta hace su peculiar homenaje a Vincent van Gogh y sus Girasoles.