Monumento a Gengis Khan
Esta estatua de Gengis Khan es el monumento ecuestre más grande de todo el mundo, ya que alcanza una altura de 40 metros. Sin duda, semejantes dimensiones siempre se pueden considerar exageradas, pero si hay un personaje que quizás pueda tener un memorial de tal tamaño, ese sea el general mongol Gengis Khan, quien en el siglo XII dominó en gran parte de Asia el imperio más grande jamás conocido.
Sin duda Gengis Khan es el gran héroe de la historia de Mongolia, y por ello no es extraño que en 2008, se levantara este fastuoso monumento, ya que ahora es una época en la que el país va creciendo poco a poco y de alguna forma se tiene que hacer valer frente a los dos gigantes que rodean todo su territorio: China al sur y Rusia al norte.
Así que levantaron esta estatua que por supuesto es una escultura ecuestre, ya que el caballo es el gran símbolo de la cultura de los mongoles. Y no un caballo cualquiera, sino el autóctono de ese territorio de Asia Central donde todavía se mantienen grandes rebaños de este tipo de equinos de poca altura pero tremendamente robustos.
El monumento se encuentra en Tsonjin Boldog, muy cerca del río Tuul. Y su emplazamiento no es casual. Se supone que aquí un niño llamado Temugin encontró un látigo dorado, premonición del poder que iba a tener en el futuro. Por supuesto ese niño se convirtió en Gengis Khan.
El personaje aquí se nos muestra con toda su fuerza, incluso en la expresión de la figura y eso que no es fácil dadas sus dimensiones y el material empleado, ya que toda la figura está recubierta por cientos de toneladas de chapas de acero.
Es decir el peso de la obra es impresionante, aunque es hueco. De hecho, se pude recorrer por el interior y llegar hasta la cabeza del caballo, y contemplar desde ahí el panorama. Y tampoco la orientación es casual, ya que está mirando hacia el lugar de nacimiento del emperador, y también hacia China.
A los 40 metros de la estatua hay que sumarle otros 10 que alcanza el pedestal, donde hay 36 columnas que representan otros tantos khanes. Desde el primero de ellos, el propio Gengis hasta el último Ligden Borjigin Khan.
En definitiva que estamos ante un monumento espectacular, pero sobre todo con una fuerte carga patriótica y propagandística. Un obra que proyectó el arquitecto J. Enkhjargal, el cual contó con la participación del escultor D. Erdenebileg.