Monumento al Transeúnte Anónimo de Kalina
Esta escultura ubicada en la ciudad polaca de Wroclaw no solo es de una curiosidad inaudita. También está muy vinculada a la más reciente historia de este país de la Europa del Este. La creó el polifacético artista Jerzy Kalina en el año 2005 y con ello quería recordar el 24 aniversario de la instauración de la ley marcial en la Polonia comunista.
Un episodio de represión al pueblo polaco que no duró demasiado, ya que las autoridades opresoras impusieron le ley marcial en diciembre de 1981 y para comienzos del verano de 1983 la tuvieron que anular. Y no solo eso, sino que surtió un efecto nada esperado. Ya que el gobierno esperaba acallar las protestas y hacer al pueblo más sumiso, pero ocurrió todo lo contrario, porque muchos ciudadanos despertaron ante esa injusticia, y optaron por la clandestinidad. Salían de noche a realizar sus protestas. Unos conseguían ocultarse y otras desaparecían para siempre. Pero aquello supuso un resurgir para la ciudadanía.
Eso es lo que plasma este grupo escultórico dividido en dos partes. En una acera hay siete ciudadanos que avanzan hacia el asfalto y se hunden en la acera, se ocultan. Y al otro lado de la calzada otras siete personas parecen emerger de las profundidades. Un tipo de representación que ha provocado que la obra tenga hasta tres títulos diferentes. La traducción más clara de su nombre polaco es El Paso. Pero el conjunto es más conocido como el Monumento al Transeúnte Anónimo. O también se llama Los Peatones Anónimos.
Se representan ciudadanos de cualquier edad y condición. Desde una mamá que lleva a su niño en carrito. Hay algún obrero que va a arreglar un neumático, otro hombre que parece un viajante y que porta una maleta, también hay una anciana que camina gracias a un bastón, otro paseante protegido por un paraguas, en definitiva un muestrario de los ciudadanos de a pie. Todo ello representado con un realismo total, tanto en sus ropas como en los objetos que portan. Así como también es muy realista la representación de la acera, cuyas baldosas parecen hundirse o levantarse por la fuerza de esos personajes.
Lo cierto es que Kalina, que ha hecho desde cine hasta otras manifestaciones artísticas, había realizado una recreación temporal en 1977 y esa fue la base para esta obra permanente a escala real. La cual se ha convertido en todo un referente para esta ciudad de Polonia. Casi tanto como su famoso Panorama de la batalla de Raclawice. Tanto es así que esta escultura de arte urbano situada en la calle Swidnicka no solo ha quedado integrada a la perfección en la vida cotidiana de los vecinos y transeúntes, sino que también ha sido multipremiada en los últimos años, tanto por publicaciones de carácter cultural como turístico.