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Monumento de Joe Reginella

Publicado por A. Cerra

Escultura de Joe Reginella

A veces las manifestaciones artísticas actuales tienen mucho de artificio, por no hablar de merchandising y espíritu comercial. Pero desde luego hay casos que demuestran el talento de sus creadores. Y hoy os vamos a contar un ejemplo muy interesante.

Se trata del escultor estadounidense Joe Reginella. Un profesional de la escultura y el modelado en el sentido de que él trabaja en la elaboración de decorados para programas de televisión o en la tematización de parques de atracciones donde tan habituales son las figuras de formas escultóricas hechas a base de fibra de vidrio.

Pero su habilidad para el modelado y su dominio de la profesión la ha aprovechado en un vía más artística. En los últimos años se ha dedicado a crear monumentos sobre tragedias. Pero se trata de tragedias completamente inventadas. Monumentos que por supuesto no se llegan a instalar en ningún lugar, pero él se encarga de mostrarlos.

Es el caso de un monumento que lleva todos los fines de semana a los muelles de Manhattan. Es un monumento que evoca una tragedia marítima ocurrida en las cercanías del puerto de Nueva York, donde se supone que un remolcador informó sobre un UFO (un objeto volador no identificado) y poco después desapareció para siempre la embarcación con sus seis tripulantes. En un hecho que se cree obra de extraterrestres y que coincidió con el día del asesinato de Kennedy por lo que se ha ocultado al mundo.

Por supuesto, todo es fruto de la imaginación y el talento de Joe Reginella, quien ha creado el monumento, desmontable y transportable para llevarlo él mismo a los muelles y contarle a los turistas la historia de esa catástrofe. Pero no solo eso. Ha añadido una placa que firma un alcalde neoyorquino ya desaparecido. Y por si fuera poco ha elaborado una web sobre el tema, folletos, recuerdos para vender y hasta un cortometraje explicativo. Todo ello le da credibilidad a su imagen.

Un hecho absolutamente fantástico que él cuenta, y con el que se gana dinero, ya que algunos de los turistas que pasan allí se quedan maravillados con el tema y compran información y souvenirs sobre el asunto.

A ello ayuda, lo bien que ha tejido toda la información y su divulgación. Sin olvidar que la propia escultura es fruto de un auténtico profesional, dándole el tono trágico que requiere semejante historia.

No es la primera vez que Joe Reginella crea semejante mundo a caballo entre el arte y el marketing. En otra ocasión hizo una escultura en la que recreaba el hecho fantástico de la huida de unos elegantes de un circo que provocaron graves destrozos durante el Viernes Negro del Crack del 29.

Sin duda un caso muy interesante el de Joe Reginella, tanto desde el punto de vista de la creatividad como desde un plano sociológico.