Mrs. Booth de Ann Carrington
Esta escultura de la prestigiosa artista británica Ann Carrington, se titula oficialmente Mrs. Booth, al ser un homenaje a Sophie Booth. Pero popularmente también se conoce como Lady Shell, dado que su construcción está hecha a partir de diversas piezas con forma de conchas marinas.
Pero, ¿quién fue Mrs. Booth? Pues ni más ni menos que la casera y amante de J. M. William Turner. El gran pintor inglés del Romanticismo, autor de célebres imágenes marinas como El Temerario o El barco de esclavos. Un artista que residió durante mucho tiempo en la ciudad costera inglesa de Margate, en el condado de Kent. Precisamente donde se encuentra esta escultura actual en honor de la que fuera su pareja.
Sophie era originaria de Dover, donde nació en 1798, pero acabó residiendo en Margate ya que se caso con un pescador local cuando solo tenía 20 años. No obstante, aquel matrimonio solo duro 3 años, ya que su esposo falleció en un naufragio. Así que con dos niños, la mujer tardó un tiempo en volverse a casar, esta vez con John Booth.
Juntos abrieron una casa de huéspedes, y allí comenzó a alojarse de 1829 por temporadas el pintor William Turner, quien viajaba a esa zona de la costa para inspirarse. De hecho estaba fascinado con este entorno, tanto que llegó a decir que eran “los cielos más hermosos de toda Europa». Y para pintarlos, captando su luz cambiante, regresaba a menudo a Margate.
Esos viajes periódicos forjaron una amistad con Sophie, la cual enviudó en 1833. A partir de entonces mantuvieron una relación estable, y aunque nunca contrajeron matrimonio, era de dominio público que vivían juntos. E incluso, ella fue el sostén económico para el pintor en sus peores momentos.
La vieja casa de huéspedes, hoy en día es una galería de arte con el nombre de Turner que diseñó uno de los estudios de arquitectura más prestigiosos del Reino Unido, el de David Chipperfield. Y muy cerca de ahí es donde colocó en 2009 esta figura Ann Carrington. Una escultura de bronce de más de 3.5 metros de altura. Para cuyas formas se inspiró en las conchas que se venden en muchas tiendas de recuerdos de la población, tal y como ya se hacía en la época victoriana en la que vivieron Booth y Turner. Pero ella le ha dado a esas pequeñas conchas marinas un porte enorme y monumental, el mismo que le ha concedido a la mujer del genio, reconociendo su importante aporte en las creaciones de Turner. Casi tanto como el mar y el cielo que contempla hoy la escultura desde un punto privilegiado del paseo marítimo de Margate.