Mud Maid de Sue y Pete Hill
Sue Hill y Pete Hill son dos hermanos escultores establecidos en la zona de Cornualles, en el extremo sudoeste de Gran Bretaña. Un territorio dominado por la naturaleza y del que sacan gran parte de la inspiración para sus obras.
Un buen ejemplo es esta escultura titulada Mud Maid que forma parte del conjunto de tres obras que hicieron en el año 1998 para los impresionantes Jardines de Heligan, conocidos como los “jardines escondidos de Cornwall”, por tratarse de un lugar histórico originado hacia el siglo XVIII, pero que en la segunda mitad de la pasada centuria pasó unas décadas de abandono y de amenaza urbanística. Pero lleva ya unos cuantos años siendo recuperado y en ese proceso se han integrado las obras realizadas por los hermanos Hill.
Allí hicieron esta escultura cuyo título se puede traducir como “La doncella de barro”. Y además incorporaron otras dos obras, Cabeza de Gigante y la Grey Lady. Cada una de hecha realizada de forma diferente, pero cada una de ellas perfectamente imbricada con el espacio natural donde su ubican. De hecho, la Grey Lady es una gran silueta metálica en la que es importante que pase desapercibida y que sea el aire, la atmósfera y la vegetación la que le dé forma.
En el caso de la Mud Mai estamos ante una obra que realizada a partir de un armazón estructural de madera que sirve para dar soporte a una red cortavientos. Sobre ella se aplicó una mezcla barro, cemento y arena, y con todo ello se modeló para darle las formas humanas a la figura, cargada de feminidad y sensualidad.
Pero no acaban aquí los materiales originales de esta creación. Una vez hecha la escultura se aprovechó su porosidad para dar a ciertas zonas una capa de yogur. El objetivo era favorecer el desarrollo de líquenes y musgos sobre su superficie aprovechando la penumbra de su emplazamiento y la típica humedad del clima británico.
Y por si fuera poco, en la parte alta de la cabeza, se plantaron los brotes de plantas herbáceas para que cuando se desarrollarán, simularán la cabellera de la muchacha.
En definitiva, estamos ante una creación concebida para un emplazamiento concreto, teniendo en cuenta su entorno y las condiciones meteorológicas a la que está sometida. De hecho, su aspecto puede variar dependiendo la época del año en que se contemple, con una mayor o menor cubierta vegetal sobre el cuerpo semienterrado de la chica, que se ha convertido en la actualidad en uno de los grandes emblemas de los Jardines Ocultos de Heligan.