Silbury Hill
Al ver la foto de este montículo uno puede pensar que sencillamente es una verde colina en el paisaje inglés. Pero no es así. Se trata de uno de los monumentos prehistóricos más grandes que se conservan ya que se trata de un túmulo levantado hacia el año 2.700 a. C. por el hombre. Pero lo cierto es que ese dato de su antigüedad que han proporcionado los estudios científicos es de lo poco que se sabe con algo de exactitud sobre la construcción.
Por ejemplo, se ignora para qué se hizo. Al principio se pensó que pudo tener algún tipo de uso ritual y se integraría ahí alguna construcción a modo de templo pagano. Pero las excavaciones realizadas no confirman nada de eso. Así como tampoco se han hallado restos de enterramientos que plantearían un uso funerario. De manera que a día de hoy con algún uso vinculado con el calendario agrícola. Al igual que ocurre con otros conjuntos megalíticos británicos como el cercano Stonehenge, que como Silbury Hill y otros monumentos prehistóricos de la zona están declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
También se desconoce cómo se pudo construir. Si se levantó mediante rampas en espiral o mediante trozos escalonados que luego se regularizaban con la pendiente. Lo que parece seguro es que primero se creó un núcleo de grava, y luego se fue recreciendo con roca creta (tiza), arcilla y tierra.
El resultado es una construcción de base circular que alcanza los 40 metros de altura y un diámetro de 167 metros. Una obra grandiosa en la que se invertirían muchos años de trabajo y mucha mano de obra, lo cual habría de necesitar una organización mucho más jerarquizada que los pequeños pueblos tribales que por entonces vivían en este territorio. Así que ese es otro enigma más en cuanto a esta singular obra arquitectónica antiquísima.
De alguna forma, se puede vincular a otra escala con las grandes Pirámides de Giza en el Antiguo Egipto. Y al igual que aquellas que se han mimetizado con su entorno desértico, aquí ha ocurrido lo mismo, y la existencia de un relleno de tierra ha hecho que tras tantos siglos parezca parte de la campiña que la rodea.
También la historia le ha ido dando leyendas, como que pudo ser la tumba de un mítico rey Sil. E incluso su posición hegemónica sobre el paisaje se aprovechó en épocas posteriores para construir en la parte superior algún tipo de mirador defensivo. Ya que se cree que originalmente tendría una forma cónica y ligeramente curvada, y no con la planicie de 30 metros que tiene en la actualidad.
En definitiva, se trata de un enigma de la Antigüedad, y aunque se han hecho diversas excavaciones y estudios arqueológicos no se ha sacado prácticamente nada en claro. Y por ello hoy en día sigue siendo caldo de cultivo para las más peculiares especulaciones, algunas de corte fantasioso y especulativo.