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Mujer de Castilla de Julio Antonio

Publicado por A. Cerra
Mujer de Castilla de Julio Antonio

Mujer de Castilla de Julio Antonio

Esta escultura realizada en bronce con la técnica de la cera perdida es obra del escultor español Julio Antonio (1889 – 1919). Concretamente la hizo en el año 1909, y como gran parte de toda su producción escultórica forma parte de la colección de escultura de principios del siglo XX del museo Reina Sofía de Madrid.

Este artista es conocido artísticamente como Julio Antonio, pero su nombre real fue Antonio Julio Rodríguez Hernández. Aparentemente Julio Antonio se puede considerar un artista bastante paradójico. Para empezar porque pese a sus conceptos modernos del arte y la efervescente época artística en la que desarrolló su obra, en general son esculturas son de carácter figurativo y de aires muy clasicistas. Sobre todo en su primera época como escultor, cuando su plástica es muy realista.

Además tiene un toque de claro nacionalismo, especialmente exaltando la “raza castellana”, que él consideraba especial por el carácter sobrio y tenaz de sus gentes. Y sin embargo él era catalán, nacido en Mora de Ebro, una localidad de la provincia de Tarragona. Y es que pese a esos orígenes la mayor parte de su trayectoria artística la desarrolló en Madrid, adonde llegó en 1907 para trabajar en el taller de un maestro ya reputado en la época: Miguel Blay.

No obstante, no aguantó mucho como aprendiz y alumno de Blay, y pronto consideró que ya no tenía mucho más que enseñarle. Fue entonces, en 1909, cuando consiguió una beca para irse a seguir formándose y trabajando en Italia.

Sin embargo la temática de sus obras hasta el año 1914 siguió siendo principalmente de exaltación de la “raza”. Realizando obras como esta Mujer de Castilla, o el Hombre de la Mancha, El cabrero de tierras de Zamora, Minero de Almadén o el Ventero de Peñalsordo, todas propiedad el museo Reina Sofía de Madrid. En ellas huye de lo pintoresco y de la gesticulación de los retratados, y solo le interesa plasmar en sus bronces el carácter austero y duro de las gentes castellanas, siempre tomando como modelos gentes del pueblo llano de poblaciones rurales de las tierras de Castilla.

Su objetivo era hacer, tal y como él especificó:

Generalmente lo planteó a partir de bustos, en los que logra realizar un trabajo muy limpio, con un marcado sentido del volumen y la masa. Son obras en las que se puede ver la influencia de la escultura romana, que estudió durante su estancia en Italia, algo que se manifiesta en su capacidad para el detalle y el rasgo fisionómico.

Si bien, su escultura fue evolucionando y de su primer clasicismo fue avanzando hacia unas formas cada vez más propias del Art Decó.