Parque de esculturas de Vigeland
Sin duda este parque escultórico ubicado en la parte occidental de Oslo, es la gran obra del escultor noruego Gustav Vigeland, ya que aquí invirtió muchos años de trabajo, concretamente entre 1907 y 1942, para realizar un conjunto de ajardinamientos y esculturas que ocupa una superficie de nada más y nada menos que 32 hectáreas.
Con todo ello el artista quería representar la vida en todas sus fases, desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por figuras y relieves que evocan distintos momentos de la niñez, la adolescencia, la madurez o la vejez. De hecho, aunque eso aparece por todo el parque, hay una escultura que sintetiza todo esto. Se trata de La rueda de la vida o Livshjulet, donde 7 figuras entrelazadas y de distintas edades forman esa rueda circular.
No obstante, entre las 212 estatuas realizadas en piedra, hierro o bronce, hay una que destaca especialmente. Se trata del Monolito. Un bloque de granito de 17 metros de altura donde se descubren hasta 121 figuras humanas completamente desnudas y todas ellas entrelazadas entre sí. Solo para esta obra, el artista contó con el trabajo de tres canteros durante 14 años.
El Monolito es el gran referente del Parque Vigeland, pero hay otra que también ha adquirido enorme fama, y es el Niño Enfadado que se encuentra en la zona del Puente. Tanto es así que se ha convertido en uno de los símbolos de Oslo, una ciudad donde se tiene este parque como uno de sus grandes referentes estéticos, culturales y turísticos. De hecho, es un lugar que se puede visitar cualquier día del año y a cualquier hora del día o de la noche.
Gustav Vigeland (1869 – 1943) vivía en el barrio de Frogner, donde se encuentra el parque, y también tenía aquí su taller. De hecho, concibió el parque como una especie de patio de su casa, ya que fue él el encargado de diseñar todos sus elementos arquitectónico y de su urbanización. Sin embargo, nunca vio su obra completamente acabada, ya que gran parte de sus esculturas terminaron de trasladarse aquí en 1950, cuando ya hacía varios años que había fallecido.
Hoy en día, ese estudio en el que trabajó se ha incorporado al parque or el lado sur, y se puede visitar, ya que se muestra tal y como lo dejó Vigeland a su muerte. Allí además se puede conocer toda su vida y obra, descubriendo episodios como la beca que le sirvió para viajar por Europa y conocer al gran escultor de su tiempo, Auguste Rodin. O también se puede saber que el Ayuntamiento de Oslo le construyó este estudio y vivienda a cambio de que legará a la ciudad toda su obra, desde los bocetos a sus esculturas, lo cual es el propio parque y este museo que es el más visitado de toda Noruega.