Sepulcro de Giovanni Volpatto de Canova
El escultor neoclásico Antonio Canova realizó este monumento funerario en mármol entre los años 1804 y 1807 en la iglesia romana de los Santos Apóstoles.
Es otro ejemplo más de la enorme cantidad de encargos de tipo funerario que realizó este portentoso artista italiano. Por ejemplo, realizó monumentos fúnebres para Papas como los de Clemente XIII y Clemente XIV, éste último curiosamente se encuentra en la misma iglesia que el de Giovanni Volpatto que presentamos en estas líneas. También realizó este tipo de encargos para la aristocracia más adinerada como el Monumento funerario de la duquesa Cristina que se halla en la iglesia de los Agustinos de Viena, ya que Canova fue un artista de enorme reputación en todo el continente europeo. De hecho, uno de sus clientes más importantes y reconocidos fue Napoleón Bonaparte, al que retrató en más de una ocasión, e incluso le llegó a hacer un desnudo de cuerpo entero.
En cambio este sepulcro es de una apariencia mucho menos grandilocuente que las obras citadas en el párrafo anterior, ya que se trata de un homenaje de carácter más privado a Giovanni Volpatto, un personaje que actuó como importante mecenas en las obras de reforma y arreglos que se hicieron en la iglesia de los Santos Apóstoles en Roma, donde finalmente iban a descansar sus restos.
Para su diseño, Canova se inspiró en los sepulcros de la civilización griega, que en general y con la extraordinaria salvedad del Mausoleo de Halicarnaso eran obras de un tamaño más bien modesto.
Este relieve es un extraordinario ejemplo de la escultura neoclásica de primerísimo nivel. En realidad se trata de una estela con la citada inspiración griega, pero le da un tono de monumentalidad arquitectónica con la presencia de un frontón y de las acroteras, que sirven de cobijo para la figura de la viuda sentada de perfil que llora desconsolada ante el busto de Volpatto, que también está de perfil y recuerda claramente a las efigies de las monedas más clásicas.
En realidad, cualquier detalle que se busque en esta obra tiene sus antecedentes en las culturas griega y latina de la Antigüedad. Se puede apreciar en cualquier elemento: en el vestido de la mujer, en el mueble, en las posturas o en los detalles arquitectónicos que incluye.
Y por otra parte, también el mensaje que nos transmite esta imagen tiene mucho que ver con la idea clásica de la muerte. Ya que todo el acento emotivo está recayendo sobre la mujer, la superviviente, la cual le rinde el mejor tributo posible a su esposo fallecido con el dolor que está sufriendo.