Takashi Murakami
El japonés Takashi Murakami, nacido en 1962, es uno de los artistas de este país que más repercusión ha alcanzado a nivel mundial, y lo ha hecho gracias a una producción multidisciplinar que combina la pintura, la escultura, e incluso el cine. Al mismo tiempo que sus obras son una mezcla entre lo considerado un objeto popular y uno artístico. Y todo lo hace con un término que bautizó él mismo, “superflat”, y que otros artistas nipones han seguido.
Como tantos otros jóvenes japoneses creció influido con el cómic y la animación, manifestaciones culturales japonesas únicas. Pero al mismo tiempo también admiraba el arte contemporáneo de fuera de su país. Y esa mezcla es precisamente lo que hace diferente su trabajo y lo que en un primer momento provocó que fuera rechazado por sus compatriotas, ya que no ha dudado en criticar la cultura japonesa siempre que lo ha creído conveniente.
Él piensa que a lo largo de toda la historia artística japonesa hay ciertas imágenes que se repiten, incluso en los modernos anime. Y él trabaja con eso, dándole un tratamiento más occidental, pero aún así defendiendo que sus pinturas o esculturas son superficies a llenar con planos de color, algo muy nipón y con lo que él no cesa de experimentar.
De hecho esa experimentación le ha llevado a que su arte se proponga crear elementos que podrían ser considerados como arte “bajo” o popular, pero que los presenta como alta cultura, de ahí que en sus exposiciones no falten por ejemplo camisetas trabajadas por él o juguetes, y siempre a unos precios más económicos que otras de sus grandes obras.
Eso le llevó a lanzar un taller de producción que produce objetos artísticos a gran escala. De esta manera, la popularidad que han alcanzado algunos de sus diseños es enorme. Tanto que a veces nos pueden sonar sin que sepamos que son un objeto o una imagen creada por uno de los artistas más cotizados de la actualidad.
Un artista muy valorado económicamente y también artísticamente, ya que se ha demandado su colaboración para disciplinas de lo más variado. Desde colaboraciones con la marca de moda Louis Vuitton hasta la realización de portadas de discos o videoclips para estrellas como el rapero Kanye West o Pharrell Williams. Redundando así en su idea de difuminar las fronteras entre el arte y lo comercial. Un aspecto de su arte que le ha llevado a ser considerado el artista visual más influyente de hoy en día.