Triunfo de Florencia sobre Pisa de Giambologna
Esta escultura de mármol la realizó en el año 1570 el escultor manierista Giovanni da Bologna, más conocido como Giambologna, aunque su nombre real fuera Jean Boulogne, al haber nacido en Flandes (hoy territorio de Francia), si bien realizó todas sus grandes creaciones en Italia. Entre ellas esta obra que en la actualidad se exponen en el Museo Nacional del Barghelo en Florencia, pero originalmente estuvo en el Palacio Vecchio o de la Signoria de la misma ciudad de la Toscana.
La obra, titulada «Triunfo de Florencia sobre Pisa», es un homenaje a la victoria de Florencia en la larga y agotadora guerra contra Pisa. La escultura representa a una mujer, simbolizando a Florencia, que triunfa sobre un hombre, representando a Pisa. La mujer está de pie, con un pie sobre el hombre derrotado, en una pose que simboliza su dominio y victoria.
En realidad fue un encargo de la ciudad para colocarlo en el Salón de los Quinientos de la Signoria, un lugar donde habría frescos de Leonardo y de Miguel Ángel. Y del propio Miguel Ángel también habría una escultura denominada Victoria, con la cual la obra de Giambologna debía formar pareja, casi a modo de reflejo por la temática tratada, si bien en cuanto al estilo habría claras diferencias.
Giambologna, a pesar de ser un artista manierista, no se limitó a imitar el estilo de Miguel Ángel, sino que desarrolló su propio enfoque, caracterizado por una mayor atención a los detalles y una representación más realista de las figuras humanas. Su obra se distingue por su habilidad para capturar el movimiento y la emoción en sus esculturas, y por su uso innovador del espacio tridimensional.
Y es que el arte de Miguel Ángel era toda una referencia para Giambologna, lo mismo que para todos los artistas manieristas, ya que su propia denominación tiene origen en “alla maniera de Michelangelo”. Sin embargo, se puede ver que en el mármol del artista francés se ven unas proporciones más alargadas y estilizadas.
Y otra diferencia muy evidente si se comparan ambas obras, es que Miguel Ángel plantea una mujer que transmite una heroicidad viril, mientras que en la segunda escultura se aprecian unas formas más femeninas, más dulces y también más sinuosas.
En realidad, Giambologna aquí solo realizó los dibujos, bocetos y modelos, por lo que el resultado final es un tanto frío, ya que se ejecutó siguiendo un traslado mecánico al mármol por parte de sus ayudantes. Y eso que durante el trabajo previo, el artista se involucró mucho y realizó una enorme cantidad de bocetos que todavía se conservan, e incluso hizo el modelo último al tamaño definitivo.
No obstante, su trabajo fue muy apreciado, e incluso Francisco I de Medicis habló de un segundo Miguel Ángel. Tal vez eso se deba a que Giambologna también fue un artista muy perfeccionista, aunque busca más la humanidad en sus formas que el ideal típicamente del Renacimiento. Si bien siempre sintió una grna admiración por el maestro Buonarrotti e intentó transmitir su mismo dinamismo y fuerza, y de hecho hay obras suyas como el Rapto de las Sabinas o su famosa Fuente de Neptuno en la ciudad de Bolonia que sin duda alguna se cuentan entre las más grandes obras de la escultura europea del siglo XVI.
Además de su habilidad como escultor, Giambologna también fue un maestro en el uso del mármol, un material que supo trabajar con gran delicadeza y precisión. Su dominio de este material es evidente en «Triunfo de Florencia sobre Pisa», donde logró capturar la tensión y el drama de la escena con un realismo impresionante. La escultura, con su complejidad y detalle, es un testimonio del talento y la habilidad de Giambologna, y una joya del arte manierista.