Vaso ceremonial inca
Aquí vemos uno de los característicos vasos ceremoniales que nos han llegado de la civilización inca. Unos vasos que se denominan queros, y que en ocasiones como el ejemplo que aquí vemos tienen formas zoomorfas, en este caso representando a un jaguar.
La pieza es procedente del departamento de Cuzco en el actual Perú, y los expertos la data entre finales del siglo XV y aproximadamente la primera mitad del siglo XVI.
Es una talla realizada en madera y que posteriormente fue policromada. Como es habitual en estos vasos ceremoniales de los incas, siempre que se representa a un jaguar, lo plasman con la boca abierta y mostrando su dentadura, y especialmente sus mortíferos colmillos.
También están marcados con la talla otros rasgos del animal, como son sus orejas e incluso el hocico hecho mediante líneas incisas y dos agujeros para marcar sus fosas nasales. Pero por el contrario, los ojos del jaguar no están labrados, sino pintados.
En realidad, todo el vaso, hasta el último milímetro del mismo está policromado. Por un lado para identificar el animal, y por otro con motivos geométricos y rítmicos que le dan vida, y de paso los podemos relacionar con las manchas del pelaje de este felino en su estado natural.
Los jaguares son unos poderosos animales de las junglas en las que asentó el imperio de los incas. Era un animal temido y cuyas virtudes y poderes se usaban para la identificación de diversos personajes de la sociedad incaica, desde el chamán hasta el gobernante, pasando por el guerrero o el sacerdote.
En realidad, todo se quería vincular con el jaguar, ya que también estaba aliado con el poder reproductor. E incluso en las creencias de los incas aparece en infinidad de mitos relacionado con los antepasados inmortales, dándole así un carácter también de fuente de vida y de autoridad absoluta.
Por todo ello no extraña que esta talla, así como otros queros semejantes que se han hallado en distintos yacimientos arqueológicos incas, formaran parte de los rituales religiosos y de ceremonias. Si bien es cierto que nos es imposible concretar su significado concreto, dado las múltiples personificaciones que se hacían con el jaguar y los muchos enigmas que todavía tenemos sobre la fascinante cultura inca.
Lo que sí que es cierto es que los queros o vasos rituales de base troncocónica como este custodiado en el Museo de América de Madrid, han llegado incluso a nuestros días, ya que los siguen usando las poblaciones quechuas de la cordillera de los Andes.