Caligramas de Hrabanus Maurus
Muchos antes de que se inventaran los poemas visuales ya entrado el siglo XX con autores tan vanguardistas como el italiano Marinetti y sus composiciones futuristas. Mucho antes que eso, en el siglo IX hubo un personaje que se adelantó en cierto modo a esa estética, obviamente salvando las distancias temáticas y las pretensiones creativas.
Hablamos de Hrabaus Maurus (776 – 856) un artista alemán que podemos considerarlo al mismo tiempo un escritor, un filósofo y un teólogo. Y no solo eso, sino que para muchos es el primer maestro que hubo en Alemania ya que creó un activo centro cultural en la ciudad de Fulda, un lugar donde se atendía tanto a la formación religiosa como a la profana.
Y eso que Hrabanus Maurus era un monje perteneciente a la orden benedictina y educado en la propia abadía de Fulda. Y aunque tuvo periodos que vivió fuera de ese lugar, lo cierto es que allí pasó prácticamente toda su vida, donde llegó a ser abad. Aunque tuvo que dimitir de ese cargo para después convertirse en el arzobispo de Maguncia.
No obstante, aun ostentado todos esos cargos se dedicó toda su vida a la escritura y a hacer comentarios a los distintos textos bíblicos. Por eso y por sus libros enciclopédicos alcanzó fama. Pero también lo hizo por los muchos caligramas o poemas visuales que compuso, algunos con imágenes y otros sencillamente compuestos por letras, como los que aquí os mostramos.
Esos caligramas se generan a partir de juegos de palabras y con ellos genera cruces, estrellas y símbolos variados. Y por supuesto cuando inserta imágenes se trata de representaciones de Jesús y de otros personajes bíblicos.
Esas composiciones las podemos considerar verdaderos experimentos visuales y también verbales. De alguna manera relacionados con la caligrafía artística de otras culturas, sobre todo con la grafía árabe e incluso con lo que se hace en Japón.
Aún así, es indudable que en principio nos puede parece impropio para estas épocas de la Edad Media. Pero realmente así es. Y en cuanto a su significado, lo cierto es que no siempre es fácil discernirlo. Sin embargo, es muy de valorar ese espíritu novedoso en un creador sumamente personal, y prácticamente desconocido, incluso en Alemania