Cátedra del obispo Elías
En la iglesia de San Nicolás, de la ciudad italiana de Bari, se conserva un ejemplo de escultura románica distinta a la más habitual que se suele asociar con la arquitectura en forma de distintos elementos como portadas, columnas, tímpanos o capiteles. Sin embargo, en este caso es un elemento de mobiliario, una monumental silla: la Cátedra del obispo Elías que se labraría aproximadamente hacia el año 1105.
Por otra parte hay que decir que el arte románico tiene muchas características en común independientemente de su lugar de realización, ya que se trata de un arte que se emparenta con la Antigüedad, con lo romano, de ahí su denominación. Sin embargo, pese a esos nexos en común, lo cierto es que luego hay notas y características de origen local, que están relacionadas con la historia o las tradiciones artísticas de cada lugar.
Por ejemplo, en este caso, la Cátedra del obispo Elías es una obra realizada en la región de Apulia, en la Italia meridional. Por cierto, una zona donde se conservan otros ejemplos extraordinarios de escultura románica como es el caso del Púlpito de la Catedral de Bitonto.
Pues bien, en Apulia se da un tipo de arte que tiene una clara influencia de la escultura lombarda, si bien al mismo tiempo hay una clara evocación de las formas bizantinas, e incluso del arte islámico, conocidas por cierto objetos en marfil de la época. Y desde luego, también hay una clara inspiración en las esculturas y relieves de los sarcófagos de la Antigua Roma, muy conocidos en cualquier lugar de Italia.
Si observamos los detalles de esta silla pétrea podemos ver todo ello. Por ejemplo, los calados de la zona de los brazos, sin duda alguna recuerdas las artes decorativas en estuco de los árabes, o en la proporciones de las figuras que sostienen el asientos se ve la influencia el arte bizantino. Por cierto, estas figuras, cuyo nombre técnico son telamones y no atlantes, son de un carácter muy realista, y plasman con sus gestos y posturas el esfuerzo que están haciendo. Tres figuras humanas que se ven por la parte de delante, mientras que en la parte trasera se ven dos leones pero con cabezas humanas, entre cuyas fauces se ven unas columnas.
Y más detalles de interés son los motivos en forma de rombo que recorren todo la silla. Son unos rombos que de alguna forma actúan como peculiar heráldica, ya que en su interior se ven distintas figuras: un pelícano, un águila, un león, un ternero, o un grifo con alas. Es decir, tan fantásticas como en otros muchísimos ejemplos de escultura románica repartidos por toda Europa.