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Copa de coco

Publicado por A. Cerra

Copa de coco

Este cáliz o copa como pieza de orfebrería tiene un elemento que la hace tremendamente valioso y singular. Y es precisamente por su material menos cotizado, ya que su peculiaridad consiste en el que el vaso, el recipiente del líquido propiamente dicho está hecho a partir de una cáscara de coco horadada y vaciada para crear su boca.

La pieza está datada en el año 1490 aproximadamente y hoy en día se guarda en el New College de Oxford, en Inglaterra.

La copa posee una enorme delicadeza digna de un gran trabajo de orfebre. El coco se recubre con plata dorada en todo su borde y a partir de ahí descienden seis ramas, igualmente de plata, que simulan las hojas del roble. Seis ramas que convergen en el grueso tronco inferior, en el que llama la atención tanto la presencia del nacimiento de otras ramas podadas como el collar entrelazado que recorre toda su circunferencia.

Y en cuanto a la base, simula ser el terreno donde crece ese peculiar roble, e incluso se ven agujeros que pueden interpretarse como madrigueras. Es algo así como el árbol dentro de una zona ajardinada, ya que es como un terreno que aparece rodeado por una decoración que simula una valla de piezas de madera.

El conjunto decorativo es de lo más singular. Se trato de recrear elementos naturales: árbol, la empalizada o las madrigueras, sobre las que se ha especulado que hubiera pequeñas figuritas de conejos que se han perdido con el paso de los siglos.

Por su datación y ese naturalismo, muchos vinculan la pieza de orfebrería con la corriente más realista del arte tardogótico. Pero es un caso extraordinario por haber llegado hasta nuestros días pocos ejemplos similares. De hecho, entre los muchos tesoros que guarda este Colegio de Oxford hay una media docena de copas realizadas con cocos, como en este caso, pero ninguna de ellas posee una decoración con las características de esta.

Tal vez, lo menos naturalista de todo el conjunto sea el mencionado collar que rodea el tronco. Un collar de formas entrelazadas donde se identifica claramente la letra D. Algo que se puede relacionar con el propietario o con quien encargo la pieza. Se trataría de Robert Dalton quien permaneció durante varios años en esta institución de Oxford.

En definitiva que por el esmerado trabajo del orfebre, por la peculiar combinación de materiales empleada y por la singularidad de esta pieza, sin duda estamos hablando de una obra de arte digna de conocerse.