Campos de blanqueo de lino en Haarlem, Ruysdael
Durante el siglo XVII el panorama artístico estuvo dominado por el estilo barroco con sus formas voluptuosas y dinámicas y los efectos lumínicos con gran teatralidad; sin embargo, la pintura que aquí analizamos parece bastante alejada de los tratamientos barroquistas, quizás incluso demasiado sosegada para pertenecer a las mismas formas que se planteaban en la pintura de la época y es que, en el siglo XVII la pintura de paisaje de Jacop Van Ruysdael supuso un punto de inflexión en el arte pictórico.
Jacob Izaacksz van Ruysdael provenía de una familia de artistas, su padre fue pintor al igual que su tío el afamado pintor de paisajes Salomon Ruysdael al que se le considera como uno de los primeros antecedentes de la pintura impresionista. Parece ser que el joven artista inició su formación en el taller familiar aunque algunos expertos apuntan la idea de que éste pudo continuar su formación posteriormente, con el pintor Allart van Everdingen. Ruysdael realizó algunos viajes por el norte de Europa hasta que decidió establecerse en Ámsterdam donde su pintura fue muy valorada y afamada. A día de hoy, se conservan un buen número de pinturas creadas por el artista, la mayoría de ellas bajo la temática del paisajismo.
Al igual que su tío Salomon Ruysdael concederá una gran importancia al elemento natural en sus composiciones, casi todas sus pinturas son escenas de paisajes bien sean boscosas o marinas en las que la del artista adquiere un tono más romántico que barroco y en donde se puede apreciar los ecos precursores de pintores como Constable o incluso Friedrich.
En esta ocasión analizamos un pequeño óleo sobre lienzo de formato casi cuadrangular que mide unos sesenta y dos centímetros de alto y poco más de cincuenta y cinco centímetros de altura y que en la actualidad se conserva en el Museo Kunsthaus en Zúrich. Se trata de una vista de los alrededores de la ciudad Haarlem, lugar de nacimiento del pintor.
Si bien es cierto que Ruysdael pintó un gran número de veces la ciudad de Haarlem desde distintos puntos de vista, el artista siempre incorpora alguna novedad, a veces incluso cosecha de su propia imaginación, con la que llamar la atención del espectador pero que hace que sus obras pierdan ese rigor topográfico al incluir o distorsionar elementos del paisaje.
Durante el siglo XVII la ciudad de Haarlem vivió una época de prosperidad económica en parte gracias a los beneficios obtenidos gracias a la industria textil, en este cuadro podemos observar los campos de blanqueo de lino, una actividad que requería grandes cantidades de agua por lo que los alrededores de Haarlem con sus grandes lagunas resultaban un gran emplazamiento. D esta manera podemos observar en un primer plano los grandes paños de lino blanco que se extienden en el paisaje mientras que al fondo destaca la iglesia protestante de Grote Kerk sobre el resto de la silueta de la ciudad.
Al igual que de la representación de la ciudad, el artista realizó diferentes versiones de estos campos de blanqueo de lino.