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Casa giratoria de Paul Klee

Publicado por A. Cerra

Casa giratoria de Paul Klee

Paul Klee desde el año 1921 y hasta 1931 se convirtió en uno de los profesores de la escuela Bauhaus, y parece que la influencia del estilo constructivista llegó a sus creaciones, como se puede observar en esta obra de la Casa giratoria, que precisamente realizó en 1921. Un óleo que en la actualidad forma parte de la colección del Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.

No obstante, al mismo tiempo Klee no deja de ser un artista único y con un afán de renovación y experimentación constante, algo que aquí se manifiesta en los propios materiales elegidos. Y es que es una pintura al óleo, pero también empleó el lápiz, así como fue aplicando esos colores terrosos en finas capas, usando una gasa de algodón que finalmente también queda adherida a la base de papel.

Es cierto que recurrió a la geometrización de la Bauhaus, pero nunca se dejó abducir por completo por la idea del constructivismo. E incluso en una imagen donde la arquitectura es la gran protagonista, aplica su propio ideario.

No deja de plasmar su visión de lo que es una ciudad, y todo ello a partir de una casa que se convierte en el centro y un eje en torno al que giran otros edificios, o quizás las distintas visiones que se pueden tener de esa misma casa. Para Klee, la ciudad es un lugar donde el hombre transforma la naturaleza e impone un orden.

Aparentemente la imagen es casi infantil, pero eso solo es en cuanto a la forma. En realidad, está jugando con la idea de multiplicar las perspectivas y los ángulos de visión. Es ahí cuando aparecen muchas ambigüedades y un dinamismo impropio de la arquitectura. Convierte la visión de la casa en una rueda, y eso le da vida a la imagen.

Sin duda estamos ante un artista distinto. Un personaje nunca trabajo asuntos oníricos, pero que fue admirado por los surrealistas. Un artista cuya estética siempre se vincula con la naturaleza, y sin embargo se le ha considerado un introductor de la abstracción geométrica. Un pintor que realizó cuadros de apariencia simple, con un dibujo casi infantil y sencillas formas geométricas, pero que esconden muchos mensajes al desentrañarlos, y sobre todo sugiere muchos más al espectador. Algo que se vincula con una de sus frases más famosas: “El arte no reproduce lo visible, sino que hace que algo sea visible”.

Por ejemplo, ¿qué ha pintado aquí? Es una casa de la que vemos todos sus aspectos externos, sus fachadas contempladas en varios ángulos. Pero también es una casa que se proyecta hacia el interior, mostrándonos sus ventanas para que veamos todo lo que hay dentro. O sencillamente es la idea de una casa que gira y que a su vez está rodeada por otras casas. En definitiva, eso es el arte de Paul Klee. Algo que nos permite ver e imaginar.