Cascada de Riley
Esta creación de Bridget Riley es uno de los mejores ejemplos que se pueden observar del movimiento vanguardista del Op Art (Arte Óptico), un movimiento pictórico que se desarrolló a mediados del siglo XX y que tiene en Victor Vasarely como uno de sus máximos representantes.
En concreto esta obra es una realización creada a partir de una emulsión sobre tabla, con la fecha de 1963, y que se conserva entre los fondos de la Tate Collection de Londres.
El objetivo de la imagen es confundir expresamente la mirada. Las curvas realizadas con líneas en blanco y negro generan la ilusión de que hubiera una escultura en relieve como sobresaliendo del plano del cuadro. Además esas curvas provocan una clara idea de movimiento. Una sensación que se incrementa si dirigimos la vista hacia la zona inferior de la pintura, donde esas curvas aumentan su intensidad por la compresión progresiva a la que son sometidas.
Riley lo relaciona todo con el mundo observado, por muy raro que nos pueda parecer, plantea paralelismo con la naturaleza y el universo que le rodea. Y en este caso la imagen trata sobre la relación existente entre el espectador y la realidad de su entorno. Pretendía convertir el mundo visual habitual y natural en el mundo visual del Op Art. Aquí no pretende presentarnos una cascada de agua o una simple ola, su objetivo es ilustrar un concepto más amplio de la naturaleza. Y para ello, tal y como él mismo lo describió procuraba “organizar un campo de energía visual que se acumule hasta alcanzar la máxima tensión”.
Aquí esa energía se genera a partir de cada una de las líneas individuales que crean la obra. Las más grandes se van fundiendo con las que son pequeñas, y eso precisamente nos da la idea de movimiento. Pero también juega con nuestra mente, ya que en realidad está planteando la relación visual única de cada espectador que se produce en cada persona al observar la obra de arte, que de forma inmediata evoca una imagen en la cerebro de ese espectador. Aquí lo intenta a partir de la relación entre el blanco y el negro, y todos nos planteamos cual es el espacio positivo y el negativo. ¿Qué ha pintado, las líneas blancas o las negras? ¿O las dos? ¿O son líneas compuestas?
Este pintor ha ido evolucionando, de hecho su producción llega hasta el siglo XXI. En esta fase se ha dedicado más a la creación de pinturas de carácter abstracto en las que crea relaciones de color, así como la interacción de la luz proyectada.